lunes, 3 de julio de 2017

Por violencia obstétrica en el IMSS, una mujer presentó queja

El martes 12 de febrero del 2012 comenzó una pesadilla para una mujer, cuando su hija había fallecido en su vientre a las 36 semanas de gestación. La explicación médica del fallecimiento fue que el cordón umbilical se enredó en el cuello del bebé y le dijeron que era urgente sacarla de su vientre, porque corría el riesgo de infectarse, incluso, morir. Por ello, la trasladaron a la Clínica 76 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicada en el municipio de Ecatepec de Morelos, Estado de México. En el lugar, los médicos se negaron a realizar la cesárea para retirarle a la bebé, con el argumento de que podían infectarla y de que existía el peligro de quitarle la matriz, esperaban que ‘naciera’ de manera natural. Le suministraron medicamentos, le hacían revisiones constantes, pero nunca pudo dilatar ni tener contracciones, de esta forma estuvo hospitalizada durante cuatro días, sin comer y sin poder ir al baño. En una situación extrema, el doctor García, como la mujer lo recuerda, intentó romperle las membranas: “Y ahora sí me dijo, tu flojita y cooperando, fue lo que me dijo, en ese momento él me hizo una revisión de lo más horrible, de lo más horrible, yo nada más sentí como se subió el cuerpo de mi bebé y un ardor por dentro, y yo le decía a él, ya detente me estás lastimando, y el con toda la fuerza de su cuerpo, me seguía empujando hacia adentro, y yo le decía por favor, yo ya estaba llorando del dolor, y le decía por favor ya detente, me está doliendo mucho, tienes que aguantarte me dijo, es para que ya nazca tu bebé y tres veces lo hizo, y luego volvió a empujar y luego volvió a empujar con su mano, por dentro de mí, y salió dijo, no pude, no pude romperte las membranas, te vas a tener que aguantar”. Por lo que le pidió a su esposo que la sacara de ahí, cuando ella sintió que empezó a tener temperatura.  En un hospital privado le practicaron la cesárea, ni la infectaron, ni le tuvieron que sacar la matriz, como le habían dicho en la Clínica 76 del IMSS. De esta manera, la mujer y su esposo decidieron presentar una queja ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, misma que no procedió, ya que el IMSS argumentó en su defensa que nunca le negaron el servicio. “Los doctores dijeron que sí me habían dado la atención y demás, y que ellos no habían sido los culpables de que mi bebé se enredara en el cordón umbilical, y efectivamente, el IMSS no fue el culpable, pero de lo que si nos quejamos es de la atención que nos dieron y de la forma en que me lastimaron, porque para mí, así abiertamente lo digo, la forma en la que a mí me tocaron, me lastimaron, fue francamente una violación a mi persona, a mi cuerpo y a mis derechos”, aseguró la víctima. Después de cinco años, logró tener dos embarazos en mejores condiciones, una niña de tres años y una bebé de cuatro meses, pero lo que vivió en esta clínica, no lo olvidará.

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