viernes, 19 de junio de 2015

Multa de 5 a 50 pesos a quien escupa en el interior de tranví­as

LA CRÓNICA Las medidas a tomar por la carestía de pan y maíz en 1828, las recomendaciones para evitar la cólera morbus en 1833, la lista de precios de los alimentos básicos en 1847, el anuncio del triunfo de Benito Juárez como presidente y las multas en 1911 para quien escupa en el interior de los tranvías – de 5 a 50 pesos-, son algunos de los ejemplos de las normas cívicas que implementaron presidentes como Antonio López de Santa Anna, Benito Juárez y Porfirio Díaz y que ahora se reúnen en el CD: Leyes, bandos y decretos 1825 a 1925, editado por el Archivo Histórico del Distrito Federal y el Instituto Mora.
“La colección más completa que hay en la ciudad de México, es la de leyes, bandos y decretos de 1825 a 1925. Son 100 años de imágenes, las cuales reunimos en este CD junto con un catálogo, lo cual implicó la digitalización de 18 mil imágenes que corresponden a 6 mil expedientes”, explicó Carlos Ruiz Abreu, director del Archivo Histórico del Distrito Federal (AHDF). Este fondo, añade, junto con el acervo de carteles de diversión donde aparecieron invitaciones para asistir al teatro o circo hechas por José Guadalupe Posada, son las primeras series del Archivo Histórico del Distrito Federal que se encuentran digitalizadas en su totalidad. “Estos bandos tienen diferentes dimensiones, son carteles que en el siglo XIX y principios del XX se ponían en las calles, por lo que la mayoría se encontraban en mal estado de conservación y tuvimos que restaurarlos antes de escanearlos”, precisa el director del AHDF. Carlos Ruiz Abreu señaló que estos carteles eran instrucciones giradas por el orden federal hacia los gobiernos de los estados, entre ellos, el Gobierno del Distrito Federal. Entonces en el siglo XIX, la Subsecretaría local tenía una propia sección llamada: circulares, leyes y decretos. —¿Por qué son importantes estos archivos? —Porque ahí estaban las instrucciones dictadas por el ejecutivo u otras instancias locales. Muchos tienen que ver con una cuestión civil, moral, de policías, de festividades, es decir, es un retrato de la vida de la ciudad durante 100 años. Además de que son documentos emitidos por muchas posturas como centralistas, federalistas, por el imperio de Maximiliano, la República Restaurada y por Porfirio Díaz. De acuerdo con la introducción del CD –hecha por la historiadora Alicia Salmerón–, los bandos oficiales eran formas de publicidad conocidas en Nueva España, su uso se generalizó a partir del siglo XVIII y continuó a lo largo de la siguiente centuria. “En el siglo XIX, a pesar de los espacios ganados por la prensa, la práctica de colocar bandos y avisos oficiales en lugares públicos de los pueblos, villas y ciudades permaneció ‘para que llegue a noticia de todos, ordenó [decía la autoridad] se publique por bando, fijándose en los parajes acostumbrados’”, se puede leer en el estudio introductorio. Muchas veces, agrega la historiadora del Instituto Mora, venía acompañada del anuncio de un pregonero, de comitivas de regidores e incluso, del repique de campanas. Sin embargo, esta práctica publicitaria terminó en el siglo XX con la renovación de los medios de comunicación. USAR PANTALONES, FIESTAS, PRESIDENTES... Carlos Ruiz Abreu destacó que esta serie documental digitalizada pertenece al fondo llamado Gobierno del Distrito Federal, del cual restan más de 200 series por digitalizar, por ejemplo, la de panteones, empleados o Registro Civil, por mencionar algunos. Algunos ejemplos de los bandos y decretos que Crónica pudo observar son: el aviso del 3 de abril de 1849 en donde se condena a los jóvenes que formaron una sociedad dedicada a ridiculizar la religión y ese mismo día se avisa a la población de que se autoriza la quema de Judas en Semana Santa siempre y cuando no se ridiculice a ninguna clase social. Otros ejemplos son: el 16 febrero de 1854, Antonio Diez de Bonilla, general de brigada y gobernador del distrito de México, anunció la fundación de la Academia de Lengua o el 19 de junio de 1858 el aviso de la suspensión del uso de carruajes hasta que arquitectos determinaran los estragos ocasionados por el temblor ocurrido ese mismo día. Entre los avisos de índole cívica, destacan cuando el 21 de julio de 1911 se prohíben pasear a perros sin bozal, el 1 de julio del mismo año cuando el secretario del gobierno del Distrito Federal prohíbe escupir en el interior de los tranvías y el 13 de septiembre de 1912 se informó que cuando las personas estuvieran en un lugar público estaban obligados a usar pantalón. Los ejemplos de actividades relacionadas a festividades son: cuando el 23 de abril de 1873 se declara a Benito Juárez benemérito de la patria y se informa de la construcción de su monumento y en mayo de 1910 cuando se exhorta a los dueños o encargados de fincas, edificios y establecimientos de comercio e industriales de la ciudad pinten, aseen y adornen sus fachadas durante los días 14, 15 y 16 de septiembre DIGITALIZACIÓN. Desde hace 5 años el personal del Archivo Histórico del Distrito Federal (AHDF), se ha dedicado a la digitalización de sus fondos, logrando hasta el momento tener listo un catálogo electrónico de su archivo que actualmente se puede conseguir en CD. “Estamos digitalizando algunas series y planos de la ciudad, pero antes de debemos hacer la restauración en nuestro taller. Los documentos que se consultan son las actas de cabildo del siglo XVI hasta el XX, de las cuales hemos digitalizado las más antiguas”, precisó Carlos Ruiz Abreu. El directivo indicó que llevan un avance del 1 por ciento de digitalización, ya que el universo total aproximado suma 70 mil documentos, entre los cuales, los más complicados de pasar a formatos digitales son los cerca de 3 mil planos de la ciudad porque están hechos e impresos en grandes formatos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario