• La propuesta a votar en cabildo de hoy, sino ocurre otra rara cosa que debería, por aquello del actual contexto que prevalece en “La Súper Secretario de Desarrollo Económico” nada favorable, el facilitar tal beneficio a empresarios y de ellos a cuáles, incluso a comercios de alta o baja densidad e impacto ambiental, entre otros giros.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 7 de agosto del 2019.- Interesante será para nuestro municipio, la anuencia que seguramente hoy Ediles en cabildo, votarán a propósito de que los negocios en Naucalpan cuenten con su licencia de funcionamiento con carácter de permanente.
En el asunto, y más allá de una promesa de campaña ante prestadores del comercio y los servicios, como ya operó en un programa en el año 2015, el conocer del padrón de beneficiados.
La proposición seguramente girará en torno a evitar que cada año los propietarios de Unidades Económicas, deban realizar de nueva cuenta este trámite, como una medida de apoyar al sector.
Sin embargo, y valdría la pena saber a qué tipo de establecimientos, y si los comercios sean de riesgo y/o de bajo impacto ambiental.
De igual manera, el conceder el beneficio creo, a propietarios que hayan y son cumplidos en el tiempo, sin soslayar ningún requerimiento, es decir que estén en forma.
Lo anterior e incluso, con “el engorroso” Dictamen Único de Factibilidad (DUF), las obligaciones de impacto ambiental, a la vez de las medidas de seguridad, higiene, salud y protección civil.
Por otra parte, el tener perfectamente claro el capítulo y dar solución al grave acumulado de licencias de funcionamiento que predominan en la hoy “Súper Secretaria de Desarrollo Económico”.
Asimismo, el ir al escrutinio de cada caso, y antes de ir otra cosa, el contar con los expedientes completos, obviar la perdida de documentos, los donativos en especie y “las dádivas”.
Evaluar todo pero todo el procedimiento administrativo, para no dejar más saldos y problemas, a la vez de marcar los momentos de gracia y analizar además la entrega de licencias temporales.
Con ello, el facilitar las inversiones para establecer un negocio y abrirlo inmediatamente, contando hasta con 90 días para cumplir con todos los trámites e iniciar operaciones de manera definitiva.
En ese orden de ideas, el simplificar los trámites administrativos e incentivar además las inversiones, a efecto de encontrar las condiciones favorables para el crecimiento económico.
Dejar claro el procedimiento, y a quiénes alcanzará, debido a que según existen negocios de todo tipo que no cuentan con el total de obligaciones y también de años, y trabajan normalmente.
Ordenar primero adentro y después afuera porque en verdad la dependencia en un completo “desmadre”.
Insistir en la revisión de todas las Unidades Económicas, su situación que enfrentan, toda vez que tanto las acusaciones de presumible corrupción, como la sobrerregulación provocan extorsión.
Las empresas, los negocios, los servicios, tienen que cumplir para operar en un mercado que reclama agilidad, dinamismo y eficiencia dentro de los términos de productividad y competitividad.
Es urgente aplicar una reingeniería efectiva y uniforme en materia de mejora regulatoria para reducir y luego eliminar reglas y trámites obsoletos en forma sustancial, y no caer en las ocurrencias.
En el punto de acuerdo económico a someter en el cabildo, hay que reflexionar en el asunto turnado, y no se trata de quedar bien con nadie; hablamos de un proceso de reingeniería.
En la misma y no sólo en las licencias de funcionamiento de carácter permanente, debemos reducir el número de trámites y los tiempos actuales para iniciar un negocio.
De igual forma, para gestionar permisos de construcción, para la apertura u obtención de servicios públicos, obtener licencias de funcionamiento y para lograr registros de la propiedad.
Así también, para realizar y comprobar pagos tributarios y fiscales, para establecer todo tipo de denuncias, etcétera.
Finalmente, medir el impacto no sólo económico sino también social, en donde se requiere legalidad y justicia para progresar, amparado por un marco jurídico que de confianza, y “La Minutti y secuaces, lamentablemente no la dan”.
