Quieren ir por el cambio de aquellos que han traicionado a los campesinos, eliminando programas, recortando presupuestos.
José Amadeo Hernández Barajas, presidente de la Central Campesina Independiente (CCI) alertó sobre el aumento en el precio del trigo panificable y en maíz debido a la sequía y escasez de agua en las presas del país y el “acelerado número de campesinos muertos por el nuevo coronavirus”, que dejará un limitado ciclo agrícola.
Aseguró que el incremento de estos insumos provocarán que el pan y la tortilla vayan a la alza dentro de la Canasta Básica Alimentaria del mexicano.
“El agua para riego será 27.1 por ciento menor al año pasado y ello limitará la producción en el ciclo agrícola Otoño-Invierno 2020/21; se registra alto precio de maíz en el mercado internacional y podría elevar costos en la agroindustria e incrementar precios en la cadena maíz-tortilla y lo mismo sucede con el trigo panificable por lo que se prevé aumento en el pan”.
Indicó que los precios promedio de la Canasta Básica Alimentaria en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey registraron en el año 2020 su mayor incremento con 8.3 por ciento; cuando en el 2017 fue de 7.1 por ciento, pero en lo que va de enero de este año los alimentos han subido 12 por ciento en promedio.
Paralelamente, "la pandemia llegó al ejido, a la comunidad, al barrio, a la calle. Allá donde nunca creímos que fuera a llegar. Lo peor es que nunca se orientó a la población para prevenir contagios o atender el contagio de manera inmediata”.
Por lo que advirtió que el Covid-19 se convierte en un peligro para los próximos meses al no poder producir la tierra para satisfacer la Canasta Básica de las personas que viven en el campo, así como de las familias que dependen de la producción agrícola ante el crecimiento de contagios y la ausencia de programas productivos por parte del Gobierno Federal.
Precisó que, por un lado “no hay justicia agraria” pues las dependencias relacionadas SEDATU, RAN, Tribunales Agrarios y Procuraduría Agraria están cerradas.
Agregó que los expedientes en cuestión de dominios plenos están establecidos en la ley y no deben estar a la espera con muchos expedientes que tienen en el Registro Agrario Nacional y sin ninguna respuesta.
En materia económica la gente que vive en el campo, que siembra su parcela de menos de 5 hectáreas vive y sostiene a su familia de ésta y hoy no tiene el apoyo del Gobierno Federal. Por ello, resaltó que en la próximas elecciones tendrán la oportunidad de cambiar el rumbo que peligrosamente está tomando el país.
Dijo que el 6 de junio, los campesinos irán a renovar la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión y realizarán el cambio de diputados y de aquellos que literalmente han traicionado a los campesinos, eliminando programas y recortando presupuestos.
“Necesitamos cambiar las políticas públicas que actualmente no han funcionado. Vamos por un cambio de políticas nefastas, vamos por un cambio de legisladores insensibles, vamos por un cambio de un gobierno ineficiente”.
Así mismos, aseguró que ante un Gobierno Federal “ciego, sordo, ineficiente, omiso y obcecado” el único camino para los campesinos son las alianzas entre organizaciones sociales e institutos políticos que garanticen un equilibrio político en el país, pues “las aguas turbulentas” pueden desbordarse de continuar en el olvido presupuestal el campo mexicano.
Hizo hincapié en que vivimos una etapa difícil, inédita, marcada con la grave pandemia y el embate gubernamental hacia las organizaciones sociales mientras el país se agobia por malos resultados económicos y de inseguridad donde “no sabemos si existe un modelo de desarrollo a seguir”... no tenemos claro cuál es el modelo de desarrollo del país. Lejos quedó el modelo de desarrollo estabilizador que dio a México tasas de crecimiento económico del 6 por ciento anual, en promedio”.