· Para el caso, pudo ver sido mejor la incorporación de planes territoriales que un Gran Registro que transformara todo el Concepto de Ciudad, y no sólo una parte, la que genera plusvalía.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN, Méx., a 2 de diciembre del 2020.-Será interesante en sesión de cabildo, el informe que habrá de presentar al órgano de gobierno, el Secretario de Planeación Urbana y Obras Públicas, Alfredo Zavala en relación al Proyecto Final del Plan Municipal de Desarrollo Urbano de Naucalpan.
El asunto a desahogar sumamente interesante para la demarcación, en el entendido que el mismo, será la probable política pública en materia de Desarrollo Urbano para el presente y el futuro.
Es claro y sí, que Naucalpan necesita una total metamorfosis en este sentido y ponernos a la altura de las grandes ciudades, en donde tanto la oferta como la demanda de servicios mantengan un equilibrio y evite el drástico cambio de la fisonomía del hábitat.
Entender que no puede ver “Zonas Ricas con Un Pueblo Pobre”, o comunidades del primer mundo y localidades que se abaten entre la miseria y la pobreza. Sitios totalmente marginados.
Bajo esa lógica, planear el tipo de Ciudad que se pretende en el denominado “Novo Naucalpan”, o si sólo hay una parte a modificar, y que sería más la operación de planes de incorporación territorial
Lo anterior, y todavía mejor, que un Plan Integral, Estratégico y Transversal de Desarrollo Urbano, más allá de la propuesta del urbanista Queretano, Ignacio Kunz y otros del pasado, de Joaquín Álvarez Ordoñez, Carlos Corral, Luis Cota y hasta la señora Nina Hermosillo.
El grave problema, es que todos vislumbran a Naucalpan, como un nicho de oportunidad de la industria inmobiliaria, y penosamente son trozos de polígonos ejidales a cambiar y otros consolidados.
La apuesta por ese metabolismo Urbano, para integrar la Ciudad a sus entornos naturales y a una concepción ecológica y sustentable.
Lo trascendente, el transmitir esa idea en un cambio de paradigma a la hora de entender la creación y desarrollo de las urbes, a partir del centro-de “La Ciudad Madre” y para el caso, San Bartolo.
Visualizar a justamente las ciudades como seres vivos que crecen se desarrollan y, en algún momento, pueden perecer.
“Ese es el tema, construyen todo tipo de viviendas y jamás una Ciudad”.
Efectivamente y que habrá falta de agua, pues sí, y que tenemos que adaptarnos a las nuevas realidades globales, también, pero con orden y respeto a los entornos naturales, es decir a lo que hay.
Dentro del metabolismo Urbano a proponer y llámese circular o lineal, el primero de ellos se utilizan materias primas para fabricar productos y ponerlos al consumo y servicio de los que allí viven.
Una vez cumplida su función, se desechan para no ser reutilizados provocando así el agotamiento de los recursos naturales.
El segundo, y en una ciudad inteligente, sostenible y respetuosa con sus habitantes y el medio ambiente y que apuesta por integrar en las urbes.
El objetivo de un metabolismo circular es tratar las salidas de recursos como nuevas entradas de tal forma que por ejemplo el agua residual se consideraría un recurso en lugar de un inconveniente.
Tenemos que desarrollar Ciudad aún y en esas Colonias Emergentes-las Comunidades Populares- a través de Distritos Urbanos e integrarlos al Plan.
Referir que las ciudades del futuro, que mayoritariamente no dejan de ser las de hoy, se deben diseñar con la misión de mejorar el día a día de sus habitantes, sin olvidar la transición hacia un modelo más sostenible.
Por otra parte y esperar eso del informe del Plan y obviar las “barrabasadas”, la simulación en la supuesta participación en mini-consultas públicas y un “chorizote de propuestas sacadas de bajo de la manga”.
La verdad y seamos honestos, no pueden ser más las ideas y los proyectos del Ágora del Parque Naucalli, que los planteamientos de la sociedad civil organizada, expertos urbanistas y académicos.
Hasta donde es trascendido, hay más de 40 mil firmas de rechazó a la suspensión de la consulta y del Plan-quizá en rúbricas, todavía más que votos de algunos regidores y otros que entraron por el resto mayor al ayuntamiento.
Aunado, a las sistemáticas marchas, caravanas de automóviles, plantones, cartas abiertas y múltiples opiniones en contra del Plan y sólo falta, “la cerecita en pastel-para que la mayoría de ediles lo pase”.