- Fue víctima del atentado probablemente por denunciar a una persona que defrauda a los habitantes de ese municipio al lotificar clandestinamente predios irregulares.
Tras una agresión directa y después de recibir ocho impactos de arma de fuego en el cuerpo, el 7º regidor del municipio de Tonanitla, Ramón Rodrigo Martínez logró salvar la vida luego de ser hospitalizado junto con su hijo menor de edad que también fue víctima del artero atentado.
El séptimo regidor de la fracción perredista, Rodrigo Martínez, fue el principal objetivo del ataque ocurrido el jueves 31 de enero del año en curso a las 8:40 de la noche aproximadamente cuando regresaba de recoger a su hijo Ángel Emanuel Rodrigo Herrera de 15 años de edad, de la escuela secundaria Simón Bolívar .
El edil de Tonanitla, informó, que cuando circulaba por la calle 15 de septiembre, en su camioneta Ford Explorer color beige, se encontró de frente con una camioneta color negro, que le impidió el paso, cuyos tripulantes pudo advertir lo estaban esperando.
Eran cinco personas, señaló, cuatro de ellas estaban armados y apostados atrás de la camioneta y otro individuo más se encontraba en el asiento del conductor, preparado para partir en cualquier momento.
“Cuando intenté pasar a un lado del vehículo, los agresores nos atacaron sorpresivamente, tres de ellos accionaron sus armas de fuego en varias ocasiones, hicieron muchos disparos con la intención de liquidarnos”, explicó el regidor.
“Mi hijo recibió dos impactos de bala en el pulmón y quedó muy mal herido, afortunadamente ahora está fuera de peligro”, indicó.
Por mi parte, aseguró, recibí ocho impactos de bala en diferentes partes del cuerpo, por fortuna cinco de ellas salieron sin afectar ningún órgano interno, sin embargo, tres de ellas quedaron incrustadas en el brazo, el hombro izquierdo y a un costado de mi cuerpo, dejándome muy mal herido.
“Posteriormente los atacantes huyeron en la camioneta de color negro sin dejar rastro de su paradero y los vecinos del lugar llamaron a los servicios de emergencia que nos trasladaron al Hospital de Especialidades de Zumpango donde nos atendieron y nos salvaron la vida”, manifestó Ramón Rodrigo Martínez.
Recalcó que antes de la agresión observó a los atacantes, uno de los cuales es el “lotificador clandestino” de nombre Rufino Hernández Morales, acompañado de su hijo y tres de sus empleados que también son sus familiares.
Reveló que el motivo de la agresión posiblemente sea por denunciar los ilícitos que Rufino Hernández Morales realiza en el municipio de Tonanitla, por lotificar clandestinamente terrenos que compra y lotifica de forma irregular y sin ningún permiso.
Acusó que Rufino Hernández intentaba seguir lotificando y que el presidente municipal de Tonanitla, Tomás Primo Negrete, le permitiera seguir haciéndolo clandestinamente.
Aseveró que con ello ha defraudado alrededor de 600 personas, las que están esperando que se llegue a un acuerdo con el presidente municipal y les brinde los servicios públicos que tanto necesitan.
“El lotificador clandestino pretendía que por votación de cabildo se aprobara la regularización de 400 lotes que él había escriturado indebidamente con gente de IMEVIS por medio del programa que tiene esa dependencia denominada “Juicios Sumarios”, y que no cumplían con el reglamento que tiene IMEVIS para poder escriturar los predios”, expresó el 7º regidor.
Asimismo informó que Rufino Hernández tiene tres años haciendo esto clandestinamente en el municipio de Tonanitla, que ha lotificado alrededor de 12 hectáreas y tiene otras 10 hectáreas adquiridas para lotificar.
El séptimo regidor de Tonanitla, Ramón Rodrigo Martínez pidió a la Fiscalía del Estado de México haga su trabajo, detenga a los agresores, y que haga los embargos de las propiedades lotificadas clandestinamente en esa localidad, y que están generando grandes problemas sociales a los habitantes de este municipio, ya que no se cuenta con suficiente agua para abastecer las colonias que están creciendo de forma acelerada.
Así como todos los demás servicios públicos como planteles educativos, servicios de salud, etc., que son insuficientes para cubrir las necesidades de los nuevos habitantes que se están asentando en este lugar.
Afirmó que presentó la denuncia por la agresión de la que fue objeto en el Ministerio Público de Tecámac, donde quedó asentada en la carpeta.
Finalmente, aseveró, que teme por su vida y la de sus familiares responsabilizando a Rufino Hernández Morales de cualquier cosa que le suceda tanto a él como a cualquier miembro de su familia.