• En la última quincena, es decir, la primera de abril todavía existe personal de confianza, secretarios, directores y jefes de departamento que aún no les cubren sus sueldos.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN, Méx., a 23 de abril del 2021.- En los permisos de ausentarse del cargo de ediles de Naucalpan y buscar la reelección, se suman entre otros conflictos el pago de salarios.
Los sueldos aún no llegan a personal eventual del ayuntamiento, así como secretarios, directores y jefes de departamento, así como a miembros del órgano de gobierno.
A más de ocho días de cumplirse la primera quincena de abril, al margen de la falta de precisamente pagos, el otro asunto y sí delicado, el despido de gente de la noche a la mañana.
Lo anterior, y porque no hay dinero, no se tiene circulante disponible para cubrir no sólo salarios, sino además las liquidaciones a todo tipo de proveedores.
“El agua ha subido hasta el cuello”, que según con el poco margen de maniobra hacer maravillas con el dinero del pueblo y con las distintos fondos de inversión de los programas Federales.
El delicado tema, es que las prioridades en Naucalpan se han convertido en urgencias y con el circulante etiquetado en lugar de utilizar los dineros por ejemplo en seguridad o salarios, se cubren en deuda, los numerosos pasivos y otros egresos.
El municipio es uno de los 2 mil 457 o quizá 15 mil 600 demarcaciones latinoamericanas en contar con un aparato público sumamente obeso, en el que el presupuesto de egresos, al menos el 50 por ciento se va al capítulo 1000, servicios personales, gasto corriente y suministros.
Aunado a ello, el pagar a funcionarios municipales por partes, en una o dos exhibiciones hasta cumplir el monto a saldar del pago de nómina, cuando se supone que el “salario es sagrado”.
Por otra parte, y en los alrededor de 10 mil trabajadores sindicalizados, de confianza, alcalde, síndicos y regidores, en los organismos descentralizados e institutos, el garantizar este derecho supremo.
La situación complicada y ahora más cuando estamos a unos días de iniciar la etapa de campañas electorales en el nivel local, a presidentes municipales y diputados al congreso mexiquense.
En ese sentido, ser sumamente cuidadoso en la aplicación de los recursos públicos o que éstos no sean invertidos de alguna forma para favorecer a uno o varios candidatos del partido en el gobierno.
Destacar para el caso, las diversas formas de operación de los programas sociales, “la entrega o el voto despensa”, la orientación de obras y servicios cuya contenido sea la rentabilidad electoral.
El presumible despliegue del aparato público en defensa de la hacienda municipal, y cuidado con la denominada “estructura gubernamental” de los “Servidores de la Nación” y la militancia partidista.
Dar seguimiento igual, a los coordinadores del “Salario Rosa”, a legisladores federales y locales en funciones que unos andan en campaña y los otros promoviendo su imagen en su proceso interno.
Finalmente, el valorar y estimar en qué se van los recursos del pueblo cuando observamos que no hay orden, claridad y transparencia en las finanzas municipales presumiblemente en quiebra.
