El satélite empezará a teñirse de un rojo profundo a partir de las 21:30, hora española y durará alrededor de 1 hora y 43 minutos, por lo que alcanzará su totalidad alrededor de las 22:22.
El eclipse lunar tendrá una duración de 3 horas y 55 minutos, es decir, desde el momento en el que la luna pasa por la zona más clara de la sombra terrestre; teniendo en cuenta el tiempo de penumbra.
Para poder disfrutar del eclipse, no es necesario ni un telescopio, ni prismáticos, ni cualquier otro instrumento óptico, aunque siempre ayuda para apreciar la luna más de cerca. Simplemente se necesita cierta altura, buena visibilidad y que no haya ningún elemento que oculte la visión del fenómeno. Hay que estar atentos al este para poder divisar la luna llena, nada más aparezca por el horizonte.
Este fenómeno además, casi coincide en fecha con el día en el que el planeta rojo (Marte) brillará con más intensidad. Mañana 28 de julio se podrá avistar el planeta como hacía años que no ocurría. Otro acontecimiento que no deben perderse los amantes de la astronomía.
Si el tiempo lo permite, este espectáculo único se podrá disfrutar de una manera especial, sobre todo en África, Oriente Medio y algunos países de Asia central y España en su totalidad. En América del sur se disfrutará en su final (Perú y Colombia a las 15.22 horas; Chile, Bolivia y Estados Unidos a las 16.22 horas; Argentina, Uruguay y Brasil a las 17.22 horas y Sudáfrica a las 21:30 horas) y en Australia solo verán el inicio del eclipse.