Mitos, trabajo, grietas... ¿por qué las mexicanas dejaron de amamantar?

LA CRÓNICA Mitos, trabajo, grietas, escaso apoyo de familiares y mala técnica, son factores por los que las mujeres mexicanas han dejado de amamantar. A pesar de que la leche materna tiene amplios beneficios para la madre y el bebé, al evitar enfermedades en ambos y proporcionar un sano desarrollo del infante, en México apenas el 14 por ciento de las mujeres ofrece el pecho a su bebé.

De ahí que desde hace unos cinco años se han generado campañas para impulsar la lactancia materna en el país. FACTORES. Graciela Hess, consultora para apoyar la lactancia materna en el hospital Médica Sur Lomas, señaló que hay diferentes causas por las que las mujeres han dejado de amamantar. Entre ellas, dijo, la aparición de grietas, debido a una mala técnica para lactar; otro factor es creer que no es compatible su leche con el bebé, lo cual es improbable, o que no producen suficiente leche, lo cual es un mito, pues el lácteo aumenta paulatinamente y de acuerdo a las necesidades del bebé. Se estima que el primer día se generan entre 15 a 50 mililitros, al día siguiente aumenta a unos 75 ml, y así sucesivamente hasta llegar a producir entre 750 mililitros y un litro. Un factor más del destete es la incorporación a la actividad laboral y no tener lugares adecuados para la extracción y conservación del lácteo mientras la mujer trabaja. Un elemento más es el poco apoyo e incentivo que reciben las mujeres por parte de familiares y del sector salud para amamantar; otra causa es la mastitis u obstrucción de los conductos de la leche, la cual es tratable. Pero sobre todo, resaltó Hess, es por desinformación que las madres no quieren amamantar. Por ser el primer hospital privado de México en tener el certificado de Hospital Amigo del Niño, por parte de la Organización Mundial de la Salud, que impulsa prácticas de protección, promoción y apoyo a la lactancia materna, Hess refirió que en el Médica Sur Lomas, el 99 por ciento de las madres lactan. “En un año tendré unas cinco mamás que no quieren lactar, pero el resto sale del hospital lactando”, refirió. Sólo en casos excepcionales, abundó, hay mujeres que de plano no pueden amamantar, ya sea porque tienen hipotiroidismo no controlado, diabetes no controlada, hipoplasia mamaria (subdesarrollo de la glándula mamaria) o porque en alguna cirugía les dañaron algún nervio. Destacó que se requiere que en las escuelas médicos y enfermeras sean capacitados en lactancia, “no tanto para que ellos la promuevan, sino para que no interfieran con la lactancia, porque a veces el médico, cuando una mujer está lactando y se enferma, le dice que tiene que destetar para poderla medicar, y muchas veces es compatible el medicamento con la lactancia materna”. REDITUABLE. Aunque debe ser una práctica natural y normal, las mujeres hoy en día tienen que aprender a amamantar, señaló Silvia Romero, jefa del Departamento de Cuidados Intermedios al Recién Nacido, del Instituto Nacional de Perinatologóa (Inper), pues por lo menos tres generaciones han dejado de hacerlo. Amamantar “es un arte sencillo, que salva vidas”, enfatizó Romero, quien resaltó: “La mamá no considera que todo lo que gasta en un sucedáneo de leche, en llevarlo al pediatra porque ya se enfermó, en comprar el medicamento o incluso en hospitalización, podría ahorrar unos 40 mil pesos anuales si amamantara”. Y añade: “si hacemos un balance económico, sale más barata la leche de la mamá, que ya viene calientita, no hay que gastar en gas, y además es gratis”. CAPACITACION. Matthias Sachse Aguilera, oficial nacional en Salud y Nutrición Materno-Infantil del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), expresó que es necesario capacitar al personal del sector salud para impulsar la lactancia materna. De ahí que, dijo, Unicef lleva a cabo una campaña de donación económica, para con ello entrenar a integrantes del sector salud. “Lo que queremos hacer con este dinero es capacitar al personal de los servicios de salud, a través de algunas ONG que hemos contactado, en temas de lactancia materna, para que pongan inmediatamente al pecho al bebé una vez que haya nacido, o que le expliquen de forma clara y comprensiva a las mujeres, durante el control prenatal y antes de salir del hospital, cuáles son los problemas que pueden llegar a surgir durante este periodo. “También queremos llevar a cabo un estudio en comunidades rurales para promover las visitas domiciliarias en la primera semana después del parto, porque esa semana es crítica no sólo para la sobrevivencia de la madre como para el bebé, sino que es un momento en que las mujeres, si no cuentan con el apoyo, es muy fácil que tiren la toalla y empiecen a usar las fórmulas artificiales”, dijo Sachse Aguilera. Consideró que las mujeres, a la menor dificultad para amamantar, dejan de hacerlo, por lo que cualquier ofrecimiento de una fórmula láctea para facilitar la situación será aceptado de inmediato. “La mayoría del descenso de la lactancia en México ha tenido que ver con las intensas campañas de la industria de fórmulas”, expresó Sachse Aguilera. Detalló que a nivel nacional, la lactancia materna exclusiva (sólo leche, sin agua ni otro alimento) hasta los seis meses de edad es de 14.4 por ciento; a nivel rural es de 18.5 por ciento y a nivel urbano 12.7 por ciento. Legislación Reforma para instalar lactarios En noviembre del 2014, el Congreso de la Unión aprobó reformas al artículo 64 de la Ley General de Salud para impulsar la instalación de lactarios en los centros de trabajo de los sectores público y privado. La reforma establece un plazo no mayor de 180 días después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación para que la Secretaría de Salud proceda con la instalación y funcionamiento de los lactarios. Aún no ha sido promulgada la reforma. También, en noviembre del año pasado, la Cámara de Diputados aprobó un dictamen, que actualmente analiza el Senado, para incluir en la competencia de las autoridades sanitarias la creación de al menos un banco de leche humana en cada entidad federativa, en los establecimientos de salud que cuenten con servicios neonatales.

Tras 80 años de silencio un alemán cuenta cómo lo utilizaron los nazis para hacer propaganda

RT Antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial Gerhard Bartels fue retratado junto a Adolf Hitler para las necesidades publicitarias del régimen nazi.

A los 83 años, el alemán Gerhard Bartels habla por primera vez en su vida de su experiencia durante los frecuentes encuentros con el 'Führer', informa 'Daily Mail'.

En los años 1930, Bartels, que entonces contaba con solo cuatro años, fue elegido para posar junto a Hitler en una fotografía. Las imágenes, que tenían fines propagandísticos, aparecieron en pósteres, tarjetas postales y libros que debían mostrar el amor del líder nazi por los niños. "No me gustaban esos encuentros, yo lo que quería era jugar con mis amigos. Tenía solo cuatro años, pero ya era consciente de que me manipulaban", asegura Gerhard Bartels. "Hitler no fue más que un gánster. Los nazis me utilizaron para su propaganda. Estaba contento ante la cámara porque me habían prometido un pastel, pero el fotógrafo hizo todas las fotos necesarias y todavía sigo esperando un pedazo de tarta. Como muchas promesas de Hitler, aquellas palabras habían sido pronunciadas solo para impresionar, y en realidad no tenía ninguna intención de cumplirlas", dice Gerhard Bartels. El pequeño Bartels fue invitado a participar en las sesiones fotográficas porque su tío Isidor Weiss había sido el sargento de Hitler en la Primera Guerra Mundial.