sábado, 1 de diciembre de 2018

Crónica de la sucesión”… Propuso AMLO poner un punto final a “la horrible historia” de corrupción en el país

• Al asumir la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, remarcó que a partir de ahora, se llevará a cabo una transformación pacífica y ordenada, pero al mismo tiempo profunda y radical.

Por Mario Ruiz Hernández
VALLE DE MÉXICO., a 1° de diciembre del 2018.- En la sucesión presidencial de esta mañana, claro que el pueblo de México fue testigo e historia de ese nuevo cambio de poderes.
No era para menos, el truculento desafío para alcanzar lo que muchos por años lucharon desde sus diferentes trincheras, el poder público e iniciar con el cambio de paradigma y posiblemente el de época.
México hoy inicia un nuevo rumbo, un nuevo destino; un nuevo amanecer y un nuevo mañana y quizá, totalmente diferente al que por años estábamos acostumbrados.
Esos protocolos sumamente aburridos y otros llenos de nostalgia, vueltos al presidencialismo u oficialismo, que al parecer quedarán sepultados en el pasado.
El pueblo, acompaño en su ruta, al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quien salió de su casa en Tlalpan para dirigirse al Palacio Legislativo de San Lázaro a rendir protesta Constitucional como Presidente No. 68 de México.
Al mismo tiempo, el todavía presidente, Enrique Peña Nieto abandonó su casa en Lomas de Chapultepec para ir al mismo lugar, llegando diez minutos antes de las 11 de la mañana.
Durante su recorrido, López Obrador recibió distintas muestras de apoyo de numeroso citadinos que se apostaron al lado de las calles por donde pasaría el contingente encabezado por su auto, marca Jetta, color blanco.
El veterano político Tabasqueño, arribó poco más tarde, 11: 15 y dar inicio el acto de transmisión de poderes, en punto de las 11:24 horas.
Al interior, en el salón de plenos del H. Congreso de la Unión, todo era expectación, una manta colocada al extremo, con la leyenda:
“Maduro no eres Bienvenido”, anunciaba y que no lo fue, algo trágico, como hace seis o doce años atrás, operado por muchos de los que hoy, son diputados federales y senadores contra Calderón.
López Obrador, luego de rendir la protesta constitucional, sus primeras palabras fueron para agradecer al ex presidente, Enrique Peña Nieto, por no haber intervenido en las elecciones y al mismo tiempo respetar la decisión de la gente.
En su mensaje, que se prolongó por casi una hora y media, reafirmó lo que ha sido su discurso sistemático que durante su mandato (2018-2024) luchará contra la “inmunda corrupción pública y privada”.
Remarcó que a partir de ahora se llevará a cabo una transformación pacífica y ordenada, pero al mismo tiempo profunda y radical, porque se acabará con la corrupción y la impunidad que impiden el renacimiento de México”, subrayó.
Propuso poner un punto final a “esta horrible historia” de corrupción y que no haya persecución de políticos salientes.
“No es mi fuerte la venganza, y si bien no olvido, soy partidario del perdón y la indulgencia”, dijo.
No obstante, anunció que se creará una comisión de la verdad para el caso de los jóvenes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa.
“Defenderé mi postura de trabajar por el porvenir, pero todos estos asuntos (sobre investigar los casos de corrupción anteriores) se van a someter a consulta popular”, acotó.
Asumió el compromiso a no robar ni permitir que sus colaboradores lo hagan, pidiendo que incluso, si alguien de su familia, su esposa o hijos cometa algún delito, sea juzgado como corresponde.
“Yo sólo respondo por mi hijo que es menor de edad”, señaló.
Ante diputados y senadores, explicó que, sin querer “parecer pretencioso o exagerado, hoy no solo inicia un nuevo gobierno”.
El líder izquierdista -que asegura que conducirá al país a la “cuarta transformación” tras la independencia, las reformas liberales del siglo XIX y la Revolución mexicana- afirmó que quiere convertir “la honestidad y la fraternidad en forma de vida”.
Criticó el modelo neoliberal que ha regido la economía del país en las últimas décadas. ”La política económica neoliberal ha sido un desastre, una calamidad para la vida pública”, indicó.
Este modelo económico, que según López Obrador, fracasó completamente, llevó a esta “inmunda corrupción pública y privada” y a la “deshonestidad de los gobernantes”.
Lo anterior, aseveró que ha potenciado la inseguridad y violencia que padece el país, que en 2017 registró el mayor número de homicidios dolosos en dos décadas.
“El distintivo del neoliberalismo es la corrupción. Suena fuerte, pero la privatización ha sido en México sinónimo de corrupción”, aseguró.
López Obrador reivindicó a los pobres y desposeídos en su discurso y dijo que serán prioridad durante su administración.
El nuevo presidente de México dijo que el Estado se ocupará de disminuir las desigualdades sociales, no se seguirá desplazando a la justicia social de la agenda del Gobierno y no se condenará “a quienes nacen pobres a morir pobres”.
El político, de 65 años, aprovechó para recordar algunas de sus promesas de campaña y se comprometió a cumplir, mediante distintos programas como el de salud universal en todo el país, pero también anunció que se someterá a la revocación del mandato a los dos años y medio de gobierno.
Recordó que eliminará la Reforma Educativa, aprobada por el ex presidente Enrique Peña Nieto, a quien sucedió en el poder y destacó que dos millones de jóvenes serán contratados, se otorgarán 10 millones de becas y se crearán 100 universidades públicas.
En materia económica, aseguró que los combustibles no aumentarán más allá de la inflación, para lo cual se comprometió a que eso sucederá cuando entre en operación la nueva refinería que propone construir en Dos Bocas, Tabasco.