· Al último año de administración del gobierno neomorenista, difícil será resarcir ese gran acumulado en la gestión pública, la capacidad de respuesta y la oferta de servicio básicos.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN, Méx., a 15 de enero del 2021.- En este último año del gobierno neomorenista, habrá que ir al escrutinio o recuento de aquello que seguramente se quedará en los “archivos muertos”.
Asimismo, y el poder rescatar de ese gran acumulado en la gestión pública, y lo socialmente necesario, para actuar en consecuencia, sobre todo en lo que respecta a mejorar la calidad de vida.
Es cierto, que hay pendientes administrativas de gerencias del pasado, pero de esta y también existen rezagos a resarcir y compromisos aún y de campaña del 2018 y cuando viene la otra promoción abierta de candidaturas en este 2021 a la renovación del ayuntamiento, dar respuesta y resultados.
Lo primero, el dar certidumbre al sector productivo, del comercio y los servicios, de la fallida licencia trianual de funcionamiento, que quedó en el discurso político y la oferta electoral.
Asimismo y de esa misma magnitud, “limpiar el centro-San Bartolo- de comerciantes de vía pública”, aún y cuando en su perorata de convencimiento al voto, ni siquiera estaba contemplada la transformación radical de Naucalpan, centro, y con la pandemia, la coyuntura de salud lo posibilitaría.
En seguridad pública, no ha existido el cambio al menos de la imagen de la corporación, mucho menos la reducción de los delitos de mayor impacto que ocurren en el municipio.
De igual manera, en relación a la igual, política de prevención de la delincuencia y la violencia, al tener un municipio francamente que se “Favelizó”, y en donde existen territorios impenetrables.
En medio ambiente, decirlo como es fracasó ante las políticas globales, la posición de Naucalpan frente al CO2, cuando el centro-San Bartolo-es la zona de mayor contaminación atmosférica.
Aunado, al discurso propagandístico de la Agenda 20-30, de la sustentabilidad, y el cuestionamiento-¿Naucalpan es sustentable?-, y en sus proyectos ejecutivos al pasar a su desarrollo, y ahí está justamente el controvertido y aprobado por mayoría de ediles, El Plan Municipal de Desarrollo Urbano.
Añadir, la corrupción e impunidad en “los tiros clandestinos”, los confinamientos de desechos sólidos o tiraderos de basura a cielo abierto, unos cumpliendo la norma y otros en la omisión de la misma.
Por otra parte y lo es, el crecimiento desproporcional o progresión desmedida de “La Mancha Urbana”, en Tecamachalco y Lomas Verdes, y no es menor los Planes a florecer en San Francisco Chimalpa, sin olvidar la devastación de la zona forestal en Villa Alpina y “El Guarda”.
Así también, en Santiago Tepatlaxco, y la denomina Cuenca de San Mateo que continúa prosperando en numerosos polígonos ejidales y en el que aún hay un total aumento de complejos habitacionales.
No desmerece y para el caso, la brutal especulación del Suelo urbano en diversas partes, los cambios de densidades en las periferias de colonias populares, contrastando la realidad municipal.
En suma, hay una indefinidad de atrasos específicamente de este gobierno neomorenista, y tenemos que ser claros, cuando se habla y no se cumple, y se echa a la borda los principios básicos infundados en el Movimiento de Regeneración Nacional de “No robar, No mentir y No traicionar”.
Finalmente, ya tampoco y menos por la Pandemia el convocar a las Asambleas Informativas según mensuales, y luego pasó a trimestrales y sólo se llevaron a cabo dos para dar a conocer los avances.
