lunes, 3 de marzo de 2025

Música de dos siglos convive en "Miradas Clásicas"

En presencia de la propia compositora, la OSN, liderada en esta ocasión por el director huésped José Luis Castillo, 
abrió el repertorio de la noche con Kairós.

  • El programa de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigido por José Luis Castillo, incluye Kairós, pieza compuesta por la mexicana Andrea Sarahí Ramírez en 2019

  • Completan el repertorio Concierto en Mi bemol, Dumbarton Oaks de Igor Stravinsky, y Matías "El Pintor", de Paul Hindemith, ambas estrenadas en 1938

  • El domingo 2 de marzo de 2025 habrá una nueva sesión a las 12:15 h en el Palacio de Bellas Artes

Música de inicios del siglo XX y una composición mexicana del siglo XXI convivieron en el programa Miradas Clásicas, interpretado por la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), que tuvo una primera gala el viernes 28 de febrero de 2025 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

Dicho repertorio se repitió el domingo 2 de marzo como parte de la Primera Temporada de Conciertos 2025 Fronteras.

El recital que presenta la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), se destacó por Kairós, de la compositora mexicana Andrea Sarahí Ramírez, una pieza compuesta en 2019 e interpretada por primera vez 16 de febrero de 2020 con la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata.

En presencia de la propia compositora, la OSN, liderada en esta ocasión por el Director Huésped José Luis Castillo, abrió el repertorio de la noche con Kairós, una pieza de gran optimismo y grandilocuencia que representa un momento oportuno, el tiempo adecuado o el momento justo.

La obra fue compuesta en 2019 como parte de la Cátedra Extraordinaria de Composición Musical Arturo Márquez.

La obra abrió paso en el escenario al concierto en Mi bemol, Dumbarton Oaks, de Igor Stravinsky, que data de 1938 y es una pieza de interpretación más íntima y alegre que pareció llevar al público por paisajes verdes poblados de aves.

Para finalizar, la OSN eligió el drama estruendoso de Matías "El Pintor", de Paul Hindemith, ópera que también tuvo su estreno en 1938 y que llenó el foro con batallas épicas musicales, inspiradas en las guerras campesinas alemanas; su energía y poder resultaron perfectas para cerrar la noche.

  • Un repertorio variado
Germán López Castellanos, Fagotista estudiante de la Facultad de Música de la UNAM que asistió al primer concierto de Miradas Clásicas, destacó lo variado del programa al presentar la música nueva de Andrea Sarahí Ramírez junto a piezas tan emblemáticas de Stravinsky y Hindemith.

“Algo que me parece fantástico de las últimas temporadas de la Orquesta Sinfónica Nacional es el repertorio que está montando con música más variada que la que había estado tocando. La apertura de música nueva puede hacer que más jóvenes se quieran acercar”, expresó el joven músico.

La Orquesta Sinfónica Nacional ofrecerá una segunda fecha de Miradas Clásicas el domingo 2 de marzo de 2025, a las 12:15 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes; con boletos que oscilan entre 100 y 250 pesos, y se encuentran disponibles en Ticketmaster y en las taquillas del recinto.

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Novedad editorial recupera investigaciones sobre expresiones sonoras prehispánicas

Compuesta por nueve ensayos y 140 imágenes, la novedad editorial se presentó en la última jornada de actividades de la 46 Feria Internacional del Palacio de Minería.

  • El libro Tlapitzalli. La forma del sonido fue comentado en la última jornada de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
  • Suma aportes de arqueólogos, biólogos, restauradores y otros especialistas en torno a los usos y simbolismos de los instrumentos musicales mesoamericanos.

A partir de una investigación multidisciplinaria y con el propósito de difundir la relevancia de las expresiones sonoras prehispánicas, así como mostrar el desarrollo tecnológico alcanzado por los pueblos mesoamericanos al crear los que, hoy en día, podrían denominarse ‘instrumentos musicales’, el libro Tlapitzalli. La forma del sonido (2024) recupera, en 160 páginas, los saberes extraídos del análisis de diferentes colecciones arqueológicas vinculadas con estas temáticas.

La obra deriva de la exposición homónima, montada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y su Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones (CNMyE), entre octubre de 2023 y abril de 2024, en el Museo Regional de Guanajuato, Alhóndiga de Granaditas.

Compuesta por nueve ensayos y 140 imágenes, la novedad editorial se presentó este domingo, 2 de marzo de 2025, en la última jornada de actividades de la 46 Feria Internacional del Palacio de Minería, organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Al comentar la publicación, el editor adscrito a la CNMyE, Carlos Méndez Domínguez, encomió la suma de esfuerzos de arqueólogos, restauradores, biólogos, músicos y otros especialistas que contribuyeron no sólo a instalar la muestra citada, sino también a devolver la ‘voz’ a piezas que, al menos, habían permanecido mudas por 500 años.

Lo anterior, dijo, se puede conocer desde la propia publicación, toda vez que integra códigos QR que permiten a las y los lectores acceder, desde sus teléfonos móviles, a tales sonidos recuperados en flautas, ocarinas, güiros y otros objetos sonoros precolombinos.

En sintonía con ello, la restauradora Frida Montes de Oca Fiol, quien participó en la coordinación curatorial de dicha exhibición y es coautora de Tlapitzalli…, enfatizó que, dado que no se puede aseverar que en Mesoamérica existiera el concepto de ‘música’, el término más adecuado es el de ‘sonoridad’.

“A partir de las fuentes escritas, sabemos que las ceremonias rituales y los pedimentos a los dioses estaban acompañados de sonoridad, pero también la vida cotidiana debió estarlo. Por ello, no es equivocado afirmar que las sociedades prehispánicas eran auténticas culturas musicales”.

Incluso, a decir de la especialista, pueden aventurarse ciertas continuidades milenarias en cuanto al uso del sonido. Como ejemplo, citó a los cascabeles, instrumentos que no solamente se han recuperado arqueológicamente en contextos domésticos, debido a que en muchas comunidades indígenas contemporáneas todavía son usados para tranquilizar a las mujeres durante la labor de parto.

Montes de Oca detalló que la coedición, fruto de la colaboración entre el INAH, la Secretaría de Cultura y Turismo del Estado de México y la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMÉX), busca abrir nuevas líneas de investigación que profundicen en la grandeza del patrimonio musical de nuestro país.

Los objetos presentados en este catálogo dan cuenta de la imaginación, creatividad y habilidad de sus hacedores. Así, entre las piezas más destacadas que pueden conocerse están una flauta con representación hombre-animal, fechada en el periodo Posclásico (900-1521 d.C.); un silbato zoomorfo que muestra un mono araña con su cría, elaborado con arcilla; una figurilla del dios del viento, Ehécatl, perteneciente a la cultura mexica del Posclásico Tardío (1325-1521 d.C.), y una sonaja con forma de mujer embarazada, datada entre los años 400 a.C., y 200 d.C.

La temática ha suscitado tal interés que, en julio de 2024, se presentó una segunda exposición, titulada Tlapitzalli. Ritos y sonidos del México antiguo, en el Museo de las Scuderie del Quirinale, de Roma, Italia, con motivo del 150 aniversario de las relaciones diplomáticas entre México y dicha nación europea.

Tlapitzalli. La forma del sonido (2024) puede adquirirse en las redes de librerías del INAH, del Fondo Editorial del Estado de México y de la UAEMÉX.

Los trotskistas mexicanos y sus aportaciones a las izquierdas nacionales


  • La historia de los partidos políticos de izquierda del siglo XX contribuye a entender la transformación actual de México
  • Tras el asesinato de León Trotsky en México en 1941 la corriente ideológica arraigó en el país


Como una contribución a la historia de los movimientos sociales del siglo XX y al estudio de los partidos políticos del amplio espectro de las izquierdas mexicanas, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), dependencia de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, invita a la presentación del libro “Los trotskistas mexicanos”, del historiador Josué Bustamante González, el lunes 3 de marzo a las 17 horas.

La actividad editorial se llevará a cabo de manera presencial en la sede del instituto (Plaza del Carmen 27, San Ángel, CP. 01000, Álvaro Obregón) y será transmitida en directo por Facebook (/inehrm.fanpage) y YouTube (/Canal INEHRM), el lunes 3 de marzo a partir de las 17:00 horas. La entrada es gratuita.

En la presentación editorial del libro editado por la Universidad Jaume i de Castellón de la Plana, Valencia, España, participarán el catedrático del Departamento de Historia, Geografía y Arte de dicha universidad, el historiador Manuel Chust Calero, el historiador de la Universidad Autónoma Metropolitana, Alejandro Gálvez Cancino, el director general del INEHRM, Felipe Ávila Espinoza, y el autor.

Conocer la historia de los movimientos sociales y los liderazgos partidistas de las izquierdas mexicanas del siglo XX contribuye a entender la situación política y social actual. Contextualizar esa historia en su relación con la de otros países permite, además, vislumbrar el conjunto de pesos y contrapesos internacionales y su inherente influencia en el desarrollo global. 

El libro “Los Trotskistas Mexicanos” es una contribución a la reconstrucción de la historia de esa corriente en México inspirada en el pensamiento del político ruso León Trotsky expresada como “movimiento comunista disidente y minoritario que no sólo criticaba, sino que tenía su leitmotiv en la lucha por derrocar a la cúpula «estalinista» (soviética) y a los regímenes capitalistas en el poder e imponer su propia forma de gobierno socialista”. 

Luego de una larga diáspora de casi diez años, Lev Davidovich Bronstein, mejor conocido en el mundo como León Trotsky, recibió del gobierno de Lázaro Cárdenas el ofrecimiento de asilo político cuando ningún otro país estuvo dispuesto a hacerlo. Su llegada a territorio mexicano causó polémica internacional entre antagónicos y admiradores. Al conocerse la noticia, los primeros sorprendidos fueron los soviéticos, liderados por José Stalin, su más férreo enemigo.

Para Bustamante González, “el trotskismo se interpreta también en un marco temporal que tiene como división el antes y el después de la muerte de Trotsky, es decir, como una doctrina política, que estaba compuesta por una variedad de símbolos bolcheviques, a cuya cabeza se encontraba la imagen martirizada de Trotsky y la Cuarta Internacional”.

El autor destaca una primera etapa del trotskismo en México de 1929 a 1940, cuando existió como “una pequeña vanguardia, con muchos problemas de organización, producto de su condición disidente y marginal que chocó con un medio que le era hostil y mayoritario como lo fue el contexto en el cual se desenvolvía el Partido Comunista Mexicano (PCM )”.

Durante esa fase, la presencia de Trotsky, la fundación de la Cuarta Internacional en 1938 y la tolerancia política del cardenismo, hicieron posible que en México se estableciera un pequeño núcleo de militantes trotskistas, “primero como Liga Comunista Internacionalista (LCI), y después como Partido Obrero Internacionalista (POI) sección mexicana de la IV Internacional”, señala Bustamante González.

De manera marginal el trotskismo se mantuvo activo en algunas corrientes sindicales y universitarias y vivió un resurgimiento y la renovación en los años sesenta, paralelamente a las huelgas ferrocarrileras de finales de 1958 y de 1959, así como el triunfo de la Revolución Cubana, y el surgimiento de movimientos amplios de jóvenes universitarios simpatizantes de los movimientos de izquierda, en 1968 y 1971. En esa etapa surgieron la Liga Obrera Marxista (LOM) y el Partido Obrero Revolucionario Trotskista (PORT).

El libro “Los Trotskistas Mexicanos” ayuda a responder las preguntas: ¿Cuáles fueron las aportaciones del trotskismo para el pensamiento de las izquierdas mexicanas y los movimientos sociales? ¿Quiénes fueron los intelectuales, militantes y constructores de esta corriente ideológica en México? ¿Tiene alguna participación en las izquierdas actuales? ¿Por quiénes está constituida y si se retroalimenta de la historia de sus orígenes en el siglo XX?

La obra de Josué Bustamante González es una modesta aportación al conocimiento de una de las corrientes de la historia de las izquierdas mexicanas, desde tres prácticas políticas específicas (la prensa militante, el internacionalismo proletario y la sociabilidad transnacional), la conformación y el desenvolvimiento político de las organizaciones que durante el lapso temporal, 1940-1976, se autodenominaron trotskistas en México. 

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