La Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el
Caribe también ratificó el Acuerdo sobre Servicios Aéreos entre México y el
Reino de los Países Bajos.
La Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el
Caribe, que preside la Senadora Beatriz Paredes Rangel, aprobó el Convenio de
Cooperación entre México y Costa Rica sobre las medidas que deben adoptarse
para prohibir e impedir el robo, la introducción, la extracción y la
transferencia ilícitas de bienes culturales, firmado en la Ciudad de México el
24 de noviembre de 2022.
Paredes Rangel explicó que dicho instrumento, que fue
aprobado con 13 votos, tiene por objetivo que ambos gobiernos adopten las
medidas para impedir el tráfico de bienes culturales.
Además de establecer las bases y procedimientos con los
cuales los dos países deben actuar para protegerlos, así como propiciar su
restitución en apego a la legislación nacional aplicable y los compromisos
internacionales adquiridos.
La legisladora consideró que este acuerdo de colaboración es
muy importante, porque México es un país con extraordinario patrimonio cultural
de carácter arqueológico, en particular en la Península de Yucatán, por lo que
los países de Centro América frecuentemente son objeto de saqueo por parte de
extractores de estas piezas.
El dictamen detalla que este Convenio permitirá el
conocimiento compartido de tecnologías en materia de seguridad; mecanismos de
colaboración con organismos internacionales competentes en materia de robo,
excavaciones no autorizadas, introducción, extracción y transferencia ilícitas
de bienes culturales.
Además, contempla la realización de cursos, seminarios y
talleres que tengan por objeto la prevención, la investigación y el control del
tráfico de bienes culturales.
Y la adopción de las medidas para impedir la adquisición
ilícita de bienes culturales procedentes del otro país, por museos,
instituciones y comerciantes de éstos, situados en sus respectivos territorios,
con el fin de prevenir conductas delictivas y fortalecer la protección de su
patrimonio cultural.
También permitirá la colaboración en la protección del
patrimonio cultural, al restringir su tráfico y reconocer el derecho originario
de cada Estado sobre sus respectivos bienes culturales, así como impedir la
adquisición ilícita de bienes culturales provenientes del otro Estado.
Miguel Ángel Reyes Moncayo, consultor jurídico adjunto “A”
de la Secretaría de Relaciones Exteriores, explicó que el Convenio tiene tres
ventajas fundamentales: existencia de un instrumento internacional que permita
a ambos Estados colaborar en la protección, estudio y valoración del patrimonio
cultural e impedir, de una forma más eficiente, su tráfico ilícito.
Explicó que este instrumento internacional es de gran
relevancia para México, ya que la restitución de nuestro patrimonio cultural
que se encuentra en el extranjero es una de las prioridades de esta
administración.
En ese sentido, el funcionario destacó que se impulsa una
estrategia de sensibilización en el extranjero, por conducto de las embajadas y
consulados para que se entienda que esta práctica, que se realiza a costa de
nuestro patrimonio, no es adecuada.
Reyes Moncayo señaló que, debido a que se trata de un
ilícito, no existen mediciones concretas sobre la cantidad de bienes culturales
en el extranjero; sin embargo, destacó que un indicador de efectividad es el
gran número de solicitudes de repatriación atendidas en colaboración con
gobiernos de otros países.
La Senadora Bertha Alicia Caraveo Camarena, de MORENA, dijo
que este acuerdo representa “un paso” para la protección del inmenso patrimonio
cultural, ya que fortalece los lazos de cooperación internacional en la
materia.
Agregó que el robo y tráfico ilícito de bienes culturales no
sólo es un asunto de pérdida económica, sino un atentado contra la historia y
las raíces.
Gustavo Madero Muñoz, senador del Grupo Plural, consideró
que este tratado es muy importante, porque atiende a la preocupación de cuidar
el patrimonio cultural histórico de ambas naciones, al tiempo que solicitó
conocer si el gobierno mexicano tiene algún diagnóstico sobre la situación que
en esta materia enfrentan México y Costa Rica.
En esta reunión, los y las senadoras también avalaron un
dictamen con proyecto de decreto por el que se aprueba el Acuerdo sobre
Servicios Aéreos entre los Estados Unidos Mexicanos y el Reino de los Países
Bajos, respecto de Curazao, hecho en la Ciudad de México el 7 de julio de 2021.
La propuesta tiene como objetivo modernizar el marco
jurídico internacional que regula las operaciones aéreas entre México y Países
Bajos, respecto de Curazao, de conformidad con las necesidades actuales sobre
conectividad aérea, a fin de coadyuvar en el fortalecimiento de la relación
bilateral y el desarrollo de otros sectores de la economía nacional.
Este acuerdo sustituirá, en las relaciones entre los Estados
Unidos Mexicanos y el Reino de los Países Bajos, respecto de Curazao, el
Convenio sobre Transportes Aéreos entre el Gobierno de los Estados Unidos
Mexicanos y el Gobierno del Reino de los Países Bajos firmado en la Ciudad de
México el 6 de diciembre de 1971.
De llegarse a aprobar, cada parte tendrá el derecho de
designar una o varias líneas aéreas para operar los servicios convenidos y de
retirar o modificar dichas designaciones, sin restricciones en el número de
vuelos y en el equipo a ser utilizado.