• Los daños al ambiente medio son irreversibles, y hoy por hoy la progresión desmedida de complejos unifamiliares y multifamiliares en las zonas exclusivas de “Las Lomas Verdes”, práctica y justamente devoraron “la mancha Urbana”, dejando a su paso innumerables problemas.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN, Méx., a 19 de febrero del 2020.- Era un proceso lógico y que en el tiempo, los daños ocasionados al entorno, tendrían consecuencias irreversibles, y lo es en la progresión sistemática de desarrollos Urbanos en la Cuarta y Sexta Sección de Lomas Verdes.
En ese orden y en ello entre otros perjuicios, con respecto a las descargas residuales que son arrojadas de manera criminal en “La Presa Madín”.
Pero también y que para nada es menor, la sobreexplotación de los mantos freáticos a propósito de abastecer de agua en la amplia zona tipo residencial, que creció bestialmente.
De años atrás y todavía ahora, las fuertes denuncias de frenar el crecimiento y favorecer a la industria inmobiliaria no han cesado, y ese perímetro día a día viene devorando “La Mancha Urbana”.
Claro que hay especulación del piso Urbano, los cambios de Usos del Suelo, la facilidad igual de establecer Usos Mixtos en predios consolidados, y complejos habitacionales que carecen del agua.
Asimismo, de servicios públicos básicos, además de que indistintos núcleos habitacionales o están en proceso de municipalización o ni siquiera, han iniciado con la complicada etapa.
Por otra parte, “el hidrochicoleo, el robo de energía eléctrica” y la falta de pago de gravámenes es delicado, amén de la perdida de grandes extensiones de áreas verdes y zona naturales protegidas.
Los polígonos ejidales vienen mutando drásticamente y es común ya en estos momentos, la interconexión espacial entre vamos, por un lado, “Praderas de San Mateo, con Lomas Verdes.
En los extremos, la extensión cada vez más entre “Las Lomas Verdes de Naucalpan, con Condado de Sayavedra en Atizapán de Zaragoza”.
El tema sigue a más no poder, en el que entre otras cosas, la saturación Urbana es un realidad con las consecuencias que todos conocemos, y por ejemplo, así de entrada en movilidad y conectividad.
En ese sentido, no es casual el espantoso tráfico vehicular sobre la Avenida Lomas Verdes en las horas-pico, la falta de vías alternas y que desfogan a Periférico Norte y La Avenida Adolfo López Mateo y su continuidad, 1° de Mayo que es el total caos.
El modelo de planificación territorial y de descentralización municipal aparece notablemente superado por el cambio social y territorial que ha experimentado Naucalpan en este decenio.
Son obvios los excesos de una urbanización desordenada en esta y otras partes del municipio, tendencia que la expone a riesgos ambientales y a una pérdida de su patrimonio ambiental y hasta estético.
De igual manera es ya alarmante el rápido crecimiento, en una demarcación que se supone fue declarada zona de Saturación Urbana en los años 90’s.
Lo anterior y pese y que actualmente según hay innovaciones, en un contexto que no viene acompañado de servicios de saneamiento público eficientes con una cobertura mínima.
Lo importante, la revisión de éste y numerosos casos, ante la iniciativa de actualizar el Plan Municipal de Desarrollo Urbano, que al menos tienen 20 años que no se modifica.
Establecer y/o buscar estrategias a efecto de alguna eventualidad que pudiera darse de crisis de agua, dada la gran inquietud acerca de la oferta de ese recurso para ciudades en constante crecimiento.
Finalmente, la necesidad ineludible de que los diferentes niveles de gobierno se articulen para enfrentar este problema del desorden Urbano, a la vez del ecocidio en “La Presa Madín”.