• Los ejercicios de medición aproximan, pero no legitiman una elección constitucional como lo son justamente las urnas en la etapa de la jornada electoral que aún no llega.
Por Mario Ruiz Hernández
VALLE DE MÉXICO., a 29 de junio del 2018.- Hay que ser claros y objetivos que, sólo y exclusivamente las urnas son las que definen y legitiman una elección.
Por el contrario, y creo que en este proceso como en otros, sean las encuestas las que señalen un virtual vencedor y decirlo como es, son aproximaciones.
La urna, es ante todo el único instrumento legal que determina a los ganadores de una elección, luego del conteo voto por voto en el escrutinio final del cierre de las casillas.
No hay más, no existe otra posibilidad incluso constitucional, que decrete a un triunfador y un derrotado en la jornada cívica. Insisto es la urna, en donde se depositan los sufragios.
A partir de ello y/o de lo anterior, serán las autoridades en la materia de acuerdo a los resultados, los que declaren en su momento procesal válida la elección.
Asimismo, entreguen la constancia de mayoría, consignado esos precisamente resultados y los lleve a la alcaldía, y los congreso de la Unión o local, así como al senado.
En contraparte, y para no confundir al elector, una casa encuestadora por muy prestigiada que ésta sea, simplemente no legítima o hace valida una elección y mucho menos entrega la correspondiente constancia de mayoría y otros requerimientos justamente legales.
En ese orden, hacer entender a la gente la importancia que reviste el acto de votar y ser votado, y esa etapa constitucional aún todavía no llega, para declarar a un triunfador de la elección.
Es prudente de verdad, comunicar que una cosa son las encuestas, esas que son pagadas por los que las mandan hacer o no, con sus sesgos y manipulaciones para ese propagandismo mediático y reiterativo para hacer creer otra completamente realidad.
Por otra parte, cuestionar si las encuestas tan presumidas ya tienen un virtual triunfador a la presidencia de México mucho antes de la etapa de la jornada electoral- entonces para qué votar- para qué invertir, para qué derrochar más dinero público, para qué dividir a la sociedad.
Igualmente, para qué tanto bombardeo publicitario en los medios masivos de comunicación, para qué más y más “basura electoral” y escuchar las mismos discursos antagónicos y ofensivos
En esa lógica, vale pues ir a la segunda etapa del proceso que es la jornada electoral pactada para el 1° de julio, la cual inicia a las 8:00 de la mañana y concluye a las 18:00 horas, con la instalación de urnas, mesas directivas de casilla, funcionarios y representantes de partido.
Digo, porqué ya las encuestas tienen un ganador, que según va arrasar quizá al 7 por uno, porque todos los aman, todos los quieren, es el líder del Mundo mundial que todos esperaban.