Por Juan Miguel Benítez Meléndez
La brecha generacional, en todos sus aspectos humanos a la que se enfrenta el presidente de los mexicanos, es tan ancha y profunda, como el Cañón del Sumidero e igual de atascada de basura, dividida en muchos “segmentos” que como “clases sociales”, coexisten en la República Mexicana... México, no es Iztapalapa, ni Iztapalapa es México... El gabinete federal, enfrenta a un pueblo muy lejano al suyo, el que viaja en helicóptero, en avión; en los transportes foráneos, en autos particulares, el de colectivos, el de autobuses urbanos, en motos y el de a pie... No confunda presidente, la “prudencia” --- que en éste País, tiene otras connotaciones, --- con la decencia de los reporteros que trabajan para los medios que los”gobiernos” mantienen y no invoque a la ciudadanía para explicar: “no soy yo, es la gente”... La “globalización social nacional”, marginó a los mexicanos y las encasilló en capitalistas, políticos, clase alta, clase media alta, clase media baja, clase baja, los pobres y los más pobres de pobreza extrema... ¿Porqué la política de: “candil de la calle y oscuridad de su casa”, está aplicando el gobierno federal?.. Contribuyeron para el dramático fenómeno: los “gobiernos”, emanados de la componenda electoral de los partidos políticos, la “humana debilidad”, de los postulados, que lucraron desde los sitiales de poder; los capitalistas que sí saben que es más barato comprar voluntades, que redimir revolucionarios y disimular reclamos que sirvan a sus fines y que no perjudiquen a sus intereses... Enfrentan a un pueblo mancillado por muchos, durante años, los funcionarios federales, --- del presidente para abajo, ---están, entre “la pared” ciudadana y “la espada” de los poderosos, que nos los exime de cumplir con su obligación. Los ciudadanos del México actual, que “pueden”, presencian un País, que nada pide a los países del primer mundo y los que no, “pueden ver” la semejanza con naciones de la India, de África, Haití o cualquiera del llamado tercer mundo... “Institutos” para qué, basta con la consignación por los delitos cometidos y el proceso conforme a “la ley”, para que el Presidente de la República, cumpla con sus “ofertas” en la más prolongada campaña político-electoral, del México moderno... En resumen, los ciudadanos mexicanos, en la franja de la incredulidad, a los actos de gobierno; la ilegalidad comercial en todos los aspectos, la incertidumbre de la ruta nacional que se debe seguir, los contratiempos de la “civilización” y las embestidas de la delincuencia mientras, los culpables, libres... Continuará...