Grandes corporaciones ejercen influencia sobre políticas
alimentarias que ponen en riesgo nuestra salud: Mora Arellano.
La Senadora Elvia Marcela Mora Arellano encabezó la
ceremonia para inaugurar el mural “Arte Público Contra la Captura Corporativa:
Nuestros Alimentos, Nuestra Salud, Nuestro Ambiente”, obra que, a través de
diversas imágenes de nuestra cultura, “crítica y resiste” los sistemas en los
que dominan los productos ultra procesados y las bebidas azucaradas.
En la escalinata principal de la Cámara, la Secretaria de la
Mesa Directiva subrayó que las grandes corporaciones ejercen una influencia
desproporcionada sobre nuestras políticas alimentarias y promueven productos
altamente procesados, químicos tóxicos y prácticas agrícolas insostenibles que
ponen en riesgo nuestra salud y la de nuestro planeta.
Consideró que estamos en un “momento crucial” de nuestra
historia, donde la captura corporativa del sector alimentario representa “una
amenaza inminente para la salud pública y la sostenibilidad ambiental”, por lo
que es necesario duplicar esfuerzos para hacer frente a este desafío con unidad
y sin miedo.
Así, por ejemplo, recordó que están en curso las batallas
para extinguir el uso del glifosato, para combatir la mega industria de
alimentos ultra procesados y la lucha contra la sobreexplotación del agua por
parte de refresqueras y cerveceras, aunque también celebró que hoy ya se cuente
con una Ley General de la Alimentación Adecuada y Sostenible, que contribuye a
erradicar el hambre y a mejorar la salud y la calidad de vida de los mexicanos.
Mora Arellano celebró la exposición de esta obra de la artista
oaxaqueña Ana Xhopa, un trabajo de 10 metros de largo por casi tres de alto
elaborado con acrílico sobre MDF, cuyas coloridas representaciones de
campesinos, chinampas, ajolotes, nopales, milpas, calabazas o frijoles se
erigen como un símbolo de resistencia frente a los sistemas alimentarios
globalizados.
El mural, opinó, recuerda que la lucha contra la captura
corporativa “es una lucha por la justicia social, por la salud de nuestras
comunidades y por la preservación de nuestro entorno natural”, además de que
desafía al cuestionar el “statu quo” y a trabajar colaborativamente para lograr
que cada persona acceda a una alimentación sana, de calidad y
sustentable.
“El mural que hoy se abre a los ojos del Senado de la
República es mucho más que una obra de arte, es un llamado a la acción, una
invitación a reflexionar y un recordatorio de nuestra responsabilidad colectiva
de proteger y defender nuestros derechos fundamentales”, concluyó.
Por su parte, el Director General de “El Poder del
Consumidor”, Alejandro Calvillo, dijo que detrás de esta obra hay una tradición
muralista mexicana de lucha social y de defensa de derechos, en este caso, de
la salud, por el consumo de productos ultra procesados, los cuales están
vinculados a enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes.
Refirió que el centro de este mural refleja la tradición
culinaria que tenemos en las distintas regiones del país, pero al mismo tiempo
expone a una mujer que, como la madre tierra, protege con sus manos a los
alimentos “de la agroindustria contaminante, destructora de la fertilidad de la
tierra” y que solo busca las mayores ganancias para las grandes empresas que, a
su vez, desplaza a los productores nacionales.
En su intervención, Ana Larrañaga, coordinadora del proyecto
para exponer la obra, subrayó que “cuando nos alimentamos mal, también tratamos
mal a la tierra”, mensaje que buscó plasmar la artista Ana Xhopa representando,
por ejemplo, una avioneta que rocía los campos con herbicidas dañinos, que
afectan no sólo a los campesinos, sino también a los consumidores.
“Este mural quiere hacer un llamado sobre cómo podemos
transitar a un sistema alimentario que sea justo para las familias que producen
los alimentos, que sea saludable para las personas que somos consumidoras de
esos alimentos, y que también sea sostenible y consciente de que dependemos
completamente de los sistemas naturales”, acotó.
En tanto, Monserrat Téllez, de la asociación Semillas de
Vida, consideró que México está en un contexto en el que se trata de impulsar
cambios en la forma de producir, distribuir y cocinar los alimentos, pero
principalmente de cuidar las semillas y el suelo.
Para cerrar las participaciones, Diana Delgadillo, de The
Hunger Project, celebró que cada vez existan más espacios, como el Senado de la
República, para visibilizar que nuestros entornos alimentarios están
“cooptados”, pues este mural ayuda a reflexionar que se debe poner a la
producción agroalimentaria en el centro de la discusión y verla desde una
perspectiva productiva y no asistencial.