• La idea, el reglamentar lo que es factible, lo que es viable, y socialmente necesario.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN, Méx., a 29 de enero del 2020.-Al análisis de los que es posible y No, reglamentar para modificar o en su caso, actualizar el “Bando Municipal de Policía y Buen Gobierno”, aquí en Naucalpan, valen los diagnósticos del momento en este ejercicio.
Es decir, lo que es factible o viable, más allá de temas u asuntos vinculados a los asuntos globales, como el cambio climático, el efecto invernadero, calentamiento global y el CO2., la altas emisiones de gases o contaminantes expuestos al aire que respiramos.
Digo, por aquello de sustentar primero; un programa de Gran Calado que trascienda de Naucalpan, y obviar lo irrealizable, cuando creo, el que para nada contamos con ni siquiera un proyecto.
Aunado a un plan mínimo, de nuestras angustias, calamidades e incluso realidades, al observar además y por salud, un programa de reordenamiento de Naucalpan centro-el perímetro más contaminado del municipio, derivado de la alta emisión de justamente gases-
Por otra parte, claro que aspiramos a una Ciudad sostenible y sustentable, alineados con los objetivos de la agenda 20-30-y en su transversalidad, recuperar el espacio público, ríos y barrancas.
En ese sentido, destacar entre otras situaciones, la garantía y certeza del proceso de concesión del rellenos Sanitario de Rincón Verde y otros sitios de disposición, entre numerosos pendientes en el ambiente medio, para estar acorde a la agenda.
Asimismo, sanear los cuerpos de agua en estado de putrefacción, los Remedios, Chico, Hondo y San Lorenzo, y sancionar a quien no lo haga, en la coercibilidad de la norma.
A las nuevas ordenanzas, evaluarlas a profundidad sus efectos o lo que se pretende ordenar, y no por modismo, sino por necesidad reglamentaria y ahí está los estacionamientos públicos.
De igual manera, la vía pública que es de todos y en la que transitamos todos, en San Bartolo; que se convirtió y lo dije, “En la piedrita en el zapato del gobierno neomorenista”.
Así también, la operación de parquímetros, el corralón municipal, las multas e infracciones de tránsito, la protección animal, la venta de especies en mercados sobre ruedas; peleas de gallos y de perros clandestinas, el uso de bolsas de plástico y popotes en los tianguis.
El introducir al Estatuto o Bando, la consulta popular, el presupuesto participativo, y la participación ciudadana en serio, sin que prevalezca litigio alguno como la Coplademun.
Las sanciones a quienes arrojen basura a la vía pública, en tiraderos clandestinos, en los distintos también cuerpos de agua, la salud e higiene en mercados municipales que la verdad huelen “a mierda”.
En otro orden de ideas, el dejar de mirar a infractores(ciudadanos) del se supone el Bando, en números y soslayar el ingresar a la oficina calificadora o juez cívico, a gente en condición de calle
A la vez, a “jóvenes cachondos o calenturientos; a meones, a borrachines, repartidores de propaganda, vendedores ambulantes, hierberitos y personas tóxicas”, para aumentar ingresos.
Bueno si es que llegan a tesorería, pero además, el no respeto a la cadena de custodia, protocolos y la imposición de multas sumamente elevadas-más altas que la UMA.
Insistir en la justicia restaurativa y el pago al arresto a reincidentes, a través del trabajo comunitario.