En España, los servicios de salud regionales anunciaron que al menos 844 personas resultaron heridas durante este domingo, cuando la policía intervino para impedir la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña.
Se precisó a través de Twitter que los servicios de salud atendieron a 844 personas que se presentaron en hospitales y centros de salud.Los 844 heridos han sido atendidos en las regiones sanitarias:
- 355 en la Región Sanitaria Barcelona
- 294 Ciudad de Barcelona
- 46 Metropolitana Norte
- 15 Metropolitana Sur
- 249 en la Región Sanitaria Girona
- 111 en la Región Sanitaria Lleida
- 55 en la Región Sanitaria Tierras del Ebro
- 46 en la Región Sanitaria Cataluña Central
- 27 en la Región Sanitaria Camp de Tarragona
- 1 ala Región Sanitaria del Alt Pirineu y Aran
El otro herido grave, también hospitalizado en Barcelona, es un hombre de unos 70 años que sufrió un paro cardiorrespiratorio cuando la policía desalojaba un colegio electoral en la ciudad catalana de Lérida.
En los incidentes, la Policía Nacional y la Guardia Civil detuvieron a seis personas, una de ellas menor de edad, "por resistencia, desobediencia y atentado a los agentes de la autoridad."
Según el Ministerio español del Interior, los agentes se han visto "acosados, hostigados e incluso agredidos en numerosas ocasiones".
De esta manera, el portavoz del Gobierno catalán, Jordi Turull, atribuyó los heridos y contusionados a la "violencia policial del Estado" y les aconsejó que acudan a centros de salud para obtener un certificado médico y presenten una denuncia ante la policía autonómica (Mossos d'Esquadra).
Estos últimos han recibido hoy 48 denuncias de personas que han resultado heridas en las intervenciones policiales.
Turull responsabilizó al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, de los "gravísimos hechos", entre los que también señaló la "agresión" a la responsable regional de Enseñanza, Clara Pontsatí.
Desde antes del amanecer, cientos de personas se habían concentrado ante los colegios electorales previstos por el gobierno regional catalán para la celebración de la consulta, su objetivo era votar y también "proteger" pacíficamente estos centros, cortándole el acceso a la policía, que tenía orden de mantenerlos cerrados.
En algunos casos, los agentes cargaron contra aquellos que opusieron resistencia, utilizando balines de goma, por lo que los testigos presenciales difundieron en redes sociales imágenes de los incidentes, que mostraban cómo algunos manifestantes eran empujados por la policía, e incluso golpeados con porras para que se fueran.