• Se habló de las estrategias para enfrentar los obstáculos en la participación política
La Unidad para la Igualdad de Género de la Cámara de
Diputados y el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir realizaron en el
Palacio Legislativo de San Lázaro la octava sesión del Seminario de Formación
del Programa de Liderazgo y Fortalecimiento de Diputadas Federales “Ellas
Inciden”, en el que se habló de las estrategias para enfrentar los obstáculos
en la participación política.
Nancy Salmerón, del Instituto de liderazgo Simón de
Beauvoir, agradeció la participación de las asistentes. Indicó que el seminario
es un proceso de fortalecimiento y articulación de temas de interés como
participación política, paridad y alianzas.
Al abordar el tema “Buenas prácticas y estrategias
institucionales para hacer frente a los obstáculos a la participación
política”, Mariana Caminotti, investigadora adjunta del Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina, dijo que el propósito de
la sesión es identificar el papel de las organizaciones políticas frente a los
obstáculos que enfrentan las mujeres en el ejercicio de la participación y
representación.
Refirió que la participación política de ellas está marcada
por múltiples obstáculos y condiciones a los que se tienen que enfrentar como
el sexismo, la cultura patriarcal, el menor reconocimiento de liderazgos, las
prácticas discriminatorias, el acoso y la violencia política.
En América Latina, agregó, las mujeres tienen un rol central
en la dinámica parlamentaria. “Todas las secretarias parlamentarias de los
bloques son mujeres y, en general, todos los jefes son varones. El poder real y
formal lo ocupan los varones, pero las mujeres hacen el trabajo para que el
Parlamento se mueva”.
Consideró que los obstáculos no son individuales sino
organizacionales; limitan el liderazgo político, y segregan en puestos y
tareas. “Aún persisten los techos de cristal, pisos pegajosos, precipicios de
cristal, escaleras rotas y techos de cemento”. Destacó la importancia de las
estrategias institucionales.
Refirió que la meta es erradicar la discriminación para
construir instituciones paritarias, tal como lo marca el Artículo 1º del Comité
para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), cuyo fin es
eliminarla en sus formas y manifestaciones.
Es decir, “toda distinción, exclusión o restricción basada
en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el
reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado
civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos
humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica,
social, cultural y civil o en cualquier otra esfera”.
Comentó que dentro de las prácticas organizacionales que
producen discriminación son las divisiones del trabajo que ubican a los hombres
sistemáticamente en posiciones de mayor jerarquía y prestigio.
Se trata de mensajes, símbolos e imágenes que expresan,
mantienen y refuerzas esas divisiones jerárquicas; son formas de interacción
que reflejan superioridad y sumisión, y limitaciones para incorporar el enfoque
de género en la organización de forma transversal, agregó.
Estimó necesario lograr la igualdad entre ambos sexos y desarrollar estrategias institucionales con acciones afirmativas, armar redes, reconocer la autoridad de otras mujeres, generar liderazgos feministas --no masculinizarnos, ni competir entre nosotras-, abrir las puertas a las que llegan y disputar el poder.