• Inicia cuarto día de actividades de la Semana Nacional de la Infraestructura Transformadora.
• Ponentes destacan importancia de generar bienestar a la población con ciudades inteligentes, tecnología e innovación.
Al iniciar el cuarto día de actividades de la Semana Nacional de la Infraestructura Transformadora, diputados, funcionarios y especialistas expresaron sus puntos de vista en torno a los retos y oportunidades de la infraestructura social, ciudades inteligentes, innovación y conectividad.
Cerrar brechas es imperativo
El presidente de la Comisión de Infraestructura, diputado Reginaldo Sandoval Flores (PT), expresó que cuando se habla de infraestructura social, además de educación, salud, condiciones de vida, alimentación, drenaje, electricidad, agua potable, saneamiento, infraestructura urbana, también es pensar en la infraestructura para la vida en comunidad, caminos para intercambiar regiones y localidades y llevar servicios a zonas alejadas o rurales.
Indicó que la infraestructura social requiere de la tecnología y el desarrollo de la ciencia para multiplicar sus beneficios. Una infraestructura social eficiente, inclusiva y sostenible, abundó, no puede diseñarse sin los avances e innovación en tecnologías de la información y la comunicación.
Consideró necesario conocer cuáles son los principales retos y las oportunidades que existen en la infraestructura social, y la clasificada como transformadora ayuda a un acceso sin discriminación y sin limitaciones porque está diseñada para el ejercicio de los derechos humanos, a partir del disfrute de estándares mínimos de bienestar. “La cobertura debe ser prioridad en la política de infraestructura social; cerrar las brechas, es imperativo”
Sandoval Flores destacó que en la infraestructura social se percibe claramente dónde están las prioridades para cerrar las grandes brechas de desigualdad, para lo cual hay que centrarse en las necesidades de las personas. “Esto significa que una adecuada infraestructura social no promueve el crecimiento y desarrollo social; por el contrario, es la base para una economía fuerte y sólida”.
Hay que crear metrópolis inteligentes
El diputado Juan Pablo Montes de Oca Avendaño (PVEM), secretario de la Comisión de Infraestructura, destacó la importancia de crear metrópolis inteligentes e innovar en ellas, haciendo partícipe a la sociedad, al sector productivo y a la iniciativa privada.
Consideró prioritario acercar servicios al menor costo posible y de la mano con el medio ambiente y que haya transportes ligeros, económicos e incluyentes, es decir “pasar del proyecto a la acción y que se implementen las cosas en la vida diaria; ese es el reto del país”.
La infraestructura social debe mejorar condiciones de vida
Al impartir la conferencia magistral “Megaproyectos de Infraestructura bajo la lupa de los derechos humanos. La geoestrategia de la infraestructura social”, el diputado Ignacio Mier Velazco, coordinador del grupo parlamentario de Morena, dijo que el reto es mayúsculo porque en tres años no se pueden corregir errores de más de 30 años “pero vamos por buen camino para lograr una buena política integral”.
Puntualizó que abatir las desigualdades es pensar que la infraestructura social básica comunitaria debe permitir mejorar las condiciones de vida de más del 50 por ciento de la población que vive en comunidades dispersas. Consideró que la infraestructura social tiene que ser participativa porque no sólo es un componente humanista que regula la política del gobierno, no sólo es un elemento para reactivar la economía.
Refirió que su elemento fundamental es la oportunidad de un aprendizaje colectivo de la lectura de la realidad comunitaria para transformarla; “se trata de que la gente no sólo pueda unir a través de la educación signos y grafías. Si no transforma su realidad, el acto educativo queda incompleto. Transformar la realidad a partir de un aprendizaje colectivo, de reflexión sobre ella, es el propósito de la infraestructura social básica”, puntualizó.
La política social, agregó, está vinculada a generar esquemas de reactivación microeconómica a través de los programas sociales, también con los recursos para infraestructura social básica, los cuales deben tener un componente participativo.
“No puede gobernarse un país sin una ideología clara, explícita; debe haber una definición conceptual sobre el modelo económico, entender que no vivimos en una aldea, que vivimos en una economía global, que no debemos descuidar todo lo que provocó una fábrica de pobres”, señaló.
Llamó a fortalecer la participación en la construcción de la infraestructura social. “En lugar de tener aparatos burocráticos, deben existir técnicos, especialistas en planeación, urbanismo e infraestructura, que acompañen a realizar asambleas comunitarias, que la gente discuta sus principales problemas y los priorice, este es el esquema de participación, el cual se debe acompañar con una planeación y programas de desarrollo urbano”.
Por su parte, Rogelio Mauricio Rivero Márquez, director general de Desarrollo Carretero de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), se manifestó a favor de un diagnóstico de la infraestructura social, económica, de vivienda y tecnológica, y cómo conviven en el diseño de los espacios para el bienestar de las familias y de las y los mexicanos.
Desde la dependencia, afirmó, “estamos de la mano tanto con el Congreso de la Unión, con el gremio y la academia para tratar que estas políticas que, si bien se diseñan desde el propio Congreso, se ejecuten desde la dependencia de la mejor manera y de forma transparente y tengan utilidad para el desarrollo de la política pública en la materia”.
El director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes, indicó que, en México, existe una deuda histórica en la infraestructura pública de calidad que garantice la dotación de servicios para sus habitantes, no solo en las zonas urbanas sino en todo el territorio, poniendo especial énfasis en los territorios marginados e históricamente olvidados y desplazados.
Para garantizar la habitualidad de un territorio, dijo, se debe asegurar la integración física de las viviendas y de sus usuarios a la ciudad, permitiendo la accesibilidad a servicios, equipamiento urbano, espacios públicos de calidad y generando condiciones adecuadas de movilidad, a través del territorio.
Panel 1
En el panel 1 “Construyendo y planificando metrópolis inteligentes”, Pablo Tomás Benlliure Bilbao, director general del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la Ciudad de México, consideró necesario tener una infraestructura y gobernanza inteligente que vincule a toda la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
Recordó que en el Congreso de la Unión está pendiente la aprobación de la Ley de Coordinación Metropolitana, elaborada por las legislaturas de la Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo; “es una ley muy importante porque nos dará la gobernanza metropolitana que se ha perdido”. Planteó tener un gobierno emprendedor en materia de innovación, tecnología y de ciencia, y aumentar la inversión en la materia, con sentido social, perspectiva de género y derechos humanos.
El vicepresidente ejecutivo de Vivienda y Desarrollo Urbano de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Juan Francisco Bermúdez Rojas, destacó que la conectividad es importante para tener ciudades inteligentes; estas ponen a la persona en el centro de todas las acciones. “El individuo es más importante; la conectividad, genera una planeación urbana más adecuada, eficiencia en los recursos, vivienda sustentable, transporte eficiente y eficaz, así como calidad de vida y salud”.
Luis Javier Castro Castro, miembro del Comité de Tecnología del Colegio de Ingenieros Civiles de México, AC, expuso que en la Cámara de Diputados están a tiempo de hacer un esfuerzo en materia de presupuesto para apoyar la investigación, la implementación, la operación y el mantenimiento de las etapas que requiere el mecanismo para echar andar una ciudad inteligente.
Afirmó que cada región es diferente y tiene su particularidad, por lo que no se pueden comparar. “Entre más grande es una ciudad, los sistemas de distribución de agua, de energía eléctrica y la administración de los recursos, se complican si no se ven con enfoque de sistemas”.
Alan Noe Jim Carrillo Arteaga, profesor investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México, afirmó que para hacer ciudades inteligentes tenemos que ser ciudadanos inteligentes. Informó que trabajan en diez programas nacionales estratégicos que abordan la investigación para detectar las necesidades de la sociedad y de las diferentes comunidades. En este sentido “buscamos que esta investigación sea de incidencia, que los especialistas estemos a favor de la sociedad y construir en conjunto proyectos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario