martes, 22 de julio de 2014
Afrochilangos: "Sufrimos igual que un indígena"
A Diana Villavicencio | El Universal |
Primero llegaron como esclavos, luego huyendo de los estragos de un terremoto. El DF, dicen, los discrimina
Gran cantidad de haitianos, cubanos y africanos arribaron al Distrito Federal luego del devastador terremoto de Haití en 2010, en el que murieron más de 250 mil personas Archivo / EFE
Aunque la esclavitud fue abolida, expertos aseguran que muchos de los afrodescendientes siguen viviendo en esas condiciones
Hace 500 años tocaron tierra mexicana. Provenían de Sudán, Congo y Guinea. Es la población africana, importada como esclava desde África para fungir como sirvientes, peones, vaqueros, campesinos y artesanos.
Se calcula que más de 250 mil africanos ingresaron a México por los puertos de Veracruz y Acapulco durante la época de la Colonia, y para principios del Siglo XVIII éstos ya representaban 10% más que los propios indígenas.
En 1519, los españoles fueron quienes trajeron al primer grupo de africanos para destinarlos a labores agrícolas, así como para la extracción de plata bajo condiciones de brutalidad indescriptible.
La abolición de la esclavitud en nuestro país, decretada en el año 1810, permitió que más afros arribaran a México; algunos héroes de la guerra de Independencia, como lo fueron José María Morelos y Pavón y Vicente Guerrero, tenían ascendencia africana.
En principio la mayoría llegó en contra de su voluntad, después de viajar por espacio de casi 18 meses en barco y con una marca que los estigmatizaba como prisioneros, porque ni siquiera tenían derecho a un nombre, sólo a un número para distinguirlos entre sí.
Su arribo forzado al país fue para sustituir la mano de obra de 10 millones de indígenas que fallecieron, debido a las epidemias como la viruela negra y también por las masacres de la conquista.
Jaime Cárdenas, ex consejero electoral, lo describe así: “Los africanos eran traídos como esclavos y vendidos en América para ser utilizados posteriormente como cosas o mercancías —no como personas—. Esta situación perduró hasta el Siglo XIX. Hoy en día ya no son esclavos, pero muchos de ellos viven como tales”.
Cuando se instalaron en la Costa Chica de Guerrero, al mando de los españoles, se dedicaron al cultivo de cacao y algodón, así como a la explotación ganadera. En Veracruz realizaron trabajos pesados en haciendas azucareras.
Con el tiempo, la marginación y la falta de atención en sus países de origen los obligó a emigrar a Estados Unidos y México.
Sus “territorios”
Habitan en varios estados de la República como Yucatán, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Colima, Coahuila, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Puebla, Sinaloa, el DF y, con mayor presencia, en la Costa Chica de Guerrero.
Los afros son una comunidad minoritaria, pero la más marginada en el país. Muestran altas tasas de analfabetismo, desocupación y pobreza, además de ser objeto de más actos discriminatorios y racismo.
Hay quienes decidieron emigrar a México en la búsqueda de nuevas oportunidades y dejar atrás los campamentos precarios, sin electricidad y poca seguridad.
En el último trabajo de la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (2010), se identificaron a 450 mil afrodescendientes. Sin embargo, la misma comunidad asentada en el DF asegura que la cifra es falsa. La razón es que los afro están registrados como indígenas, y por ello se desconoce cuántos son.
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