viernes, 6 de junio de 2014
Obama, Hollande y Putin con Ucrania en mente, en las playas del Día D
AFP
Los grandes dirigentes del mundo se reúnen este viernes en las playas de Normandía para homenajear a los soldados que participaron en el Desembarco hace 70 años, con un oscuro telón de fondo que significa el pulso entre Rusia y Occidente a causa de la crisis en Ucrania.
Casi 1,800 veteranos de guerra que estuvieron en Omaha o Utah Beach (como fueron rebautizadas para la ocasión las playas francesas), los jefes de Estado o de gobierno de una veintena de países, entre los que figuran Barack Obama, David Cameron, Angela Merkel y François Hollande, éste como anfitrión, participarán en la conmemoración que comienza a las 09:00 hora local (07:00 hora GMT) en el memorial de Caen.
Aislado desde hace meses de la escena internacional a causa de la anexión de la península de Crimea por Rusia, su presidente, Vladimir Putin, hace en la jornada su gran regreso bajo la mirada de todos los observadores. ¿Hablará con Barack Obama con quien mantiene un férreo pulso diplomático con reminiscencias de la confrontación en épocas de la Guerra Fría? ¿Le estrechará la mano al nuevo presidente ucraniano Petro Poroshenko mientras la insurrección armada prorrusa gana terreno día a día en el este de Ucrania, lo que hace temer por una posible partición del país?
El presidente Hollande inaugurará las ceremonias a las 09:00 hora local (07:00 hora GMT) homenajeando a las 20 mil víctimas civiles de la Batalla de Normandía. Hora y media después, junto a su homólogo Barack Obama, se dirigirá al cementerio estadunidense de Colleville-sur-Mer, que cuenta con casi diez mil tumbas.
Tras un almuerzo en el castillo de Bénouville, lugar simbólico de la Resistencia, los dirigentes, entre los cuales figura la reina Isabel II de Inglaterra, se encontrarán por la tarde en Ouistreham, punto cúlmine de la conmemoración, sobre la playa "Sword Beach", en presencia de casi un millar de veteranos combatientes. En las horas precedentes al comienzo de la conmemoración, París fue teatro de un vasto "desfile" diplomático consagrado a Ucrania.
Hollande recibió por turnos a Obama y a Putin. Antes, Cameron llamó al presidente ruso a reconocer formalmente la legitimidad del nuevo presidente ucraniano y a trabajar junto a él. Las conversaciones bilaterales continuarán el viernes, con un encuentro previsto por la mañana en Deauville entre Putin y Merkel, la cancillera alemana, a quien el presidente ruso más respeta entre los dirigentes europeos.
Por el momento, el único encuentro que no figura en el programa es el de Obama con Putin, cuyas relaciones conocen horas bajas desde hace meses. El jueves, durante la reunión del G7 en Bruselas, el presidente estadunidense envió un ultimátum a Moscú. "Veremos qué hará Putín en las dos, tres, cuatro próximas semanas" respecto a la crisis de Ucrania, declaró.
"Si las provocaciones rusas continúan, está claro (...) que los países del G7 están decididos a imponerle costos suplementarios a Rusia", advirtió Obama. "Espero que no entremos en una nueva fase de la 'Guerra Fría'", había dicho el miércoles Putin, quien se manifestó "dispuesto al diálogo", aunque criticando la política exterior estadunidense.
Durante el G7, los dirigentes occidentales insistieron en que se encuentran "unidos para condenar la continuación de la violación por parte de Rusia de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. La anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia y las acciones que tienen por objetivo desestabilizar al este de Ucrania son inaceptables y deben cesar".
Distintas sanciones susceptibles de afectar a la economía rusa podrían ser decididas en la próxima cumbre europea, los días 26 y 27 de junio, según señaló Merkel. Pero, los occidentales se encuentran divididos en cuanto a la naturaleza y la amplitud de las sanciones contra Moscú, con la que actualmente mantienen el pulso diplomático más férreo desde el final de la Guerra Fría.
Sin embargo, en las playas de Normandía mostrarán su total unidad, aunque sólo sea una fachada en la circunstancia. Allí, hace 70 años tuvo lugar la más importante operación de guerra amfibia de todos los tiempos. El jueves de noche, a lo largo de las playas donde tuvo lugar el Desembarco, un gigantesco espectáculo de fuegos artificiales simbolizó el combate de 1944.
En Normandía desembarcaron unos 130 mil soldados. La batalla provocó unos 37 mil muertos en el bando aliado y entre 50 mil y 60 mil del lado alemán. La mayoría de los ex combatientes ya pasó largamente los 90 años de edad, por lo que para muchos el viernes será probablemente la última vez en que puedan pisar la arena de playas cuyos nombres en código eran Utah, Omaha, Sword, Juno y Gold.
"A mi edad, la vida puede volverse un poco aburrida, entonces hay que saltar sobre todas las ocasiones para revivir emociones", resumió el jueves de manera algo maliciosa Jock Hutton, de 89 años, inmediatamente después de volver a saltar (esta vez en tándem) en paracaídas sobre Normandía, como lo hiciera 70 años atrás.
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