Facebook ha decidido finiquitar su tira y afloja con los usuarios que utilizan la red social para realizar sus streamings como DJs imponiendo nuevas normas que entrarán en vigor a partir del 1 de octubre y que incluyen no sólo el bloqueo del streaming si no también el borrado de la página o el perfil.
Las nuevas condiciones, que pueden leerse en este enlace, incluyen la siguiente prohibición dentro de las normas adicionales referidas a contenido musical (traducido del inglés):
“No puedes usar vídeos en nuestros Productos para crear una experiencia de escucha musical. Queremos que puedas disfrutar vídeos publicados por la familia y amigos. No obstante, si usas nuestros Productos para crear una experiencia de escucha musical para ti mismo o para otros, tus vídeos serán borrados, y tu página, perfil o grupo pueden ser borrados. Esto incluye el servicio Live”.
Es complicado decirlo más claro, Facebook de esta forma delimita el uso de las cuentas y páginas personales para usos absolutamente personales y familiares, y cualquier objetivo más allá de esto queda absolutamente prohibido. Obviamente no van a desaparecer por completo los streamings de la red social, porque la empresa sigue totalmente abierta a que sellos y productoras negocien con ellos el poder realizar streamings mediante contratos que garanticen tanto beneficios económicos para la red social como un correcto pago de los derechos correspondientes a los artistas que corresponda según el contenido.
Obviamente esto va a sentar como un jarro de agua fría a muchos DJs que de forma regular ofrecen sus sesiones a través de la red social y que logran con ello exposición pública y notoriedad, y los fuerza a buscar alternativas para poder seguir ofreciendo su contenido. Durante el confinamiento obligatorio producido por la pandemia del Covid 19 este tipo de streamings se volvieron muy populares, e incluso posteriormente y por los cierres y limitaciones del ocio nocturno esta moda se ha mantenido.
Algunas de las alternativas actuales suponen rascarse el bolsillo, tanto para los streamers como para su audiencia, pero esto quizá sea un empujón para empezar a que los streamings generen dinero de alguna forma, lo cual tampoco es algo necesariamente negativo. Mixcloud Live es una de las alternativas que más fuerte ha resonado últimamente, otra de las opciones más clásicas es hacer el streaming desde tu propia página web personal y emplear alguno de los múltiples servicios de pago existentes en la red para poder redistribuir la señal del streaming sin problemas de saturación del ancho de banda de tu servidor. El problema de estas soluciones es que no brindan la exposición tan enorme que Facebook ofrece, y conseguir que la gente llegue a tu streaming implica una labor de marketing mucho mayor.
(Con información de Selector Musical)
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