sábado, 24 de mayo de 2014

Depresión, alcoholismo y violencia…, efectos de inundaciones en Tabasco

Antimio Cruz |La Crónica
Los trastornos en la salud que sufre parte de los tabasqueños se derivan por la pérdida del patrimonio. Depresión, alcoholismo y violencia intrafamiliar se incrementaron en los años posteriores a las mayores inundaciones de la historia de Tabasco, de acuerdo con una investigación realizada en mil 840 hogares por científicos mexicanos de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur). La pérdida de patrimonio que sufren cíclicamente habitantes de ese estado del sureste de México tiene tres efectos graves en la salud mental de la población. Los resultados del estudio de Ecosur documentan cómo las inundaciones registradas en 2007 generaron problemas de salud en uno o más miembros del 18.3 % de las familias que fueron encuestadas. El 73% presentó depresión y el 25% dijo que alguno de sus miembros desarrolló problemas por consumo excesivo de alcohol. En 6% se registraron casos de violencia doméstica y 3% de los entrevistados manifestaron haber tenido ideas suicidas después de haber perdido su casa, muebles y animales. Los resultados del proyecto llamado Efectos sociales de las inundaciones en Tabasco: Fase salud, fueron presentados en la Semana de Intercambio Académico (SIA) 2014 de Ecosur, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Ahí difundieron sus hallazgos los investigadores Armando Hernández de la Cruz, José Bernardo Hernández Gómez, Oscar Leonel Santos González, Rodimiro Ramos Reyes y Luis Alberto Montejo Sánchez. Ellos laboran en la Unidad Villahermosa de El Colegio de la Frontera Sur. En Tabasco las inundaciones de 2007 fueron uno de los desastres naturales de los últimos años. El fenómeno fue de tal magnitud que el agua cubrió el 62% de la superficie estatal, afectando a 1,500 localidades; se estima que dejó 350 mil 77 viviendas afectadas y un millón 438 mil 186 habitantes damnificados. Este trabajo tuvo por objetivo identificar las afectaciones en la salud de hombres y mujeres que viven en las zonas damnificadas, informaron los autores del estudio en un encuentro que reunió a doscientos cincuenta científicos y estudiantes de posgrado, en San Cristóbal de las Casas. CUENCAS DESBORDADAS. Para hacer un estudio descriptivo y transversal se aplicaron encuestas en mil 840 hogares inundados y posteriormente se hizo un análisis estadístico de datos con el Programa Estadístico SPSS 17.5. “Como resultado de los mil 840 hogares encuestados, 337 (18.30%) reportó haber tenido algún problema de salud derivado del fenómeno meteorológico. El principal de ellos fue la depresión con el 73.29%, seguido del incremento en la ingesta de alcohol con el 25%, la violencia intrafamiliar con el 5.93%, pensamientos suicidas 3.26% y el consumo de drogas con el 1.78%... El 69% fue atendido en el Centro de Salud, el 28% se atendió en el Seguro Social y el 19%, que ocupa el tercer lugar, se atendió en otras instituciones públicas o paraestatales”, indica el reporte de la investigación. Los científicos de Ecosur proponen llevar a cabo una revisión y reflexión de estos datos, subrayando la importancia del cuidado de la salud mental cuando se presentan desastres naturales. “Los porcentajes hallados de la presencia de la ansiedad y depresión deben llamar la atención de las autoridades de salud pública, en especial, el área de salud mental, ya que en los últimos años también se ha padecido eventos meteorológicos que pueden convertirse en situaciones que los individuos perciban como amenazas o peligros”, plantearon los investigadores. En sus conclusiones indican que “los datos presentados señalan que el principal problema familiar que se presentó en los hogares encuestados fue la ansiedad-depresión. En segundo lugar está el alcoholismo y en tercer lugar la violencia intrafamiliar. Aunque se encuestó una mayor cantidad de hogares en el municipio de Centro, proporcionalmente también representa el lugar con mayor número de casos de hogares con problemas familiares”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario