sábado, 7 de junio de 2014
Las guerras que empezaron por poca cosa
© wikipedia / RT / Reuters
A lo largo de la historia la humanidad se ha visto abocada a guerras por causas territoriales, por el deseo de conquista y de esclavizar o por disputas no resueltas. Sin embargo, a veces los conflictos fueron desencadenados por insignificancias.
1. El rapto de Helena
Una de los episodios bélicos más legendarios lo representa el secuestro de Helena de Esparta, la mujer más bella del mundo, por el príncipe Paris de Troya, que causó, según la mitología, una terrible guerra entre los griegos y troyanos que duró muchos años y causó grandes pérdidas.
© wikipedia.org / Bogomolov.PL
2. La guerra de las perlas
Dos tribus vikingas lucharon entre sí durante cuatro años a causa del robo de un collar nupcial de perlas por una de las partes. Según sostienen algunos historiadores, si no hubiera estallido este conflicto suecos y noruegos serían hoy una misma nación.
© REUTERS Jeff J Mitchell
3. La guerra del cubo
En 1325 entre las dos pequeñas ciudades italianas de Bolonia y Módena estalló una guerra y la causa fue un cubo de madera. Un soldado joven desertó a Módena con un cubo de Bolonia. Las autoridades municipales de esta ciudad ordenaron devolver el cubo ya que era propiedad de la ciudad, pero los modeneses se negaron a hacerlo. En resultado, los boloñeses declararon a Módena la guerra, que duró 22 años. Miles de soldados murieron en ese período, pero el cubo se quedó en Módena.
© wikipedia.org / Mary Rose Trust
4. El peor insulto es... ¿tirar de la barba?
La China medieval vivió durante tres años una guerra que acabó con la vida de 15.000 soldados y oficiales. El conflicto armado surgió cuando durante una discusión acalorada un aristócrata tiró de la barba a otro, lo que fue percibido como el peor insulto.
© YouTube / Screenshot: An Empress and the Warriors Trailer
5. Guerra por una palabra
En 1653 Suecia y la República de las Dos Naciones (Mancomunidad de Polonia-Lituania) querían firmar un tratado de paz, pero después de que el rey sueco leyera el documento preparado se enfureció. Al parecer, encontró insultante que después de enumerar sus títulos, la coletilla "y otros" se repitiera solo dos veces, mientras que después del rey polaco aparecía tres veces. El rey sueco ordenó escribir una carta furiosa a los polacos. La diplomacia de entonces no pudo resolver el caso y estalló una guerra de cinco años que ganaron los suecos.
© wikipedia.org / BurgererSF
6. La guerra de los melocotones
Para erradicar a las tribus indias en la isla de Manhattan los blancos buscaban cualquier pretexto, hasta el más insignificante, como el robo de frutas. Los blancos mataron a una mujer wappinger que intentaba robar unos melocotones en casa de un noble. A partir de entonces empezó la caza de las tribus indias de la zona. La guerra duró entre 1650 y 1654.
© wikipedia.org / Noodle snacks
7. La guerra de la oreja
A principios del siglo XVIII Gran Bretaña y España lucharon por las islas en el Caribe. Los británicos buscaban una excusa para expropiar las tierras españolas. En 1738, un marinero inglés denunció ante el Parlamento que un capitán español le había cortado la oreja, y como prueba mostró su oreja cortada. Sin pensárselo dos veces el Parlamento británico declaró la guerra a España por agredir a un ciudadano inglés. La guerra anglo-española se prolongó entre 1742 y 1799 años.
© wikipedia.org / OgreBot
8. La guerra de la vaca
En 1834, un jefe de una aldea africana culpó al jefe de otra aldea del robo de su vaca. El conflicto verbal se tornó en conflicto armado y dos años tarde ambas tribus se eliminaron por completo.
© REUTERS Esam Al-Fetori
9. La guerra del cerdo
En 1859 EE.UU. y el Reino Unido se encontraban a un paso de guerra. Un granjero británico mató a un cerdo en la isla de San Juan de Fuca, que ambos países compartían. La indignación de las autoridades estadounidenses era tal que declararon la guerra. Los británicos enviaron a la isla tropas, listas para entrar en combate, pero al final el británico se disculpó, lo que resolvió la disputa.
© AFP Joe Klamar
10. Guerra por un perro
En 1925 un soldado griego cruzó accidentalmente la frontera búlgara cuando intentaba alimentar a un perro callejero en un control fronterizo situado en la localidad de Petrich. El ejército búlgaro abrió fuego y mató al soldado. Un día después, los griegos tomaron represalias asesinando a todo el puesto fronterizo de Bulgaria. Si se evitó una guerra entre Grecia y Bulgaria fue solo gracias a la mediación de la Sociedad de Naciones (SDN).
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