jueves, 28 de mayo de 2015
La misión secreta de una espía adolescente que descifraba mensajes de los japoneses
RT La canadiense Marion Booth ha sido galardonada con el premio Bletchley Park por su gran aportación a la hora de descifrar los mensajes que los buques japoneses enviaban durante la Segunda Guerra Mundial.
Marion Booth, una de las primeras espías de su nacionalidad que interceptaron comunicaciones durante la Segunda Guerra Mundial, empezó a trabajar para los servicios secretos a la temprana edad de 17 años, informa 'Calgary Herald'.
Su labor consistía en interceptar los mensajes enemigos mediante todo tipo de aparatos de telegrafía sin hilos, radios de onda corta y el código morse.
Según afirma Marion Booth, decidió unirse al Ejército cuando vio como sus compañeros, familiares y amigos se marchaban para combatir.
Aunque ahora ya puede confesar su experiencia militar, Booth prefiere guardar el silencio. Ni siquiera la concesión del premio Bletchley Park ha conseguido que cambie su decisión de mantenerla en secreto.
Este galardón británico, fundado en honor de la instalación militar inglesa en la que matemáticos como Alan Turing combatieron contra el enemigo con el código morse como arma, se otorga a personas que contribuyeron a descifrar los mensajes del Ejército alemán y sus aliados durante la Segunda Guerra Mundial.
Cuando terminó la contienda, Booth regresó a su ciudad natal, Ottawa, y continuó la carrera de espía.
"Los 20 o 25 dólares [mensuales] que ofrecían parecían una buena remuneración. Es por eso que Sally Coates [una amiga] y yo decidimos que iríamos a la universidad más tarde", dice Booth en la entrevista con el diario.
Cuando terminó su carrera en 1972 se trasladó a Calgary y tuvo tres hijos, que nunca le hicieron preguntas sobre su trabajo de adolescencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario