lunes, 21 de julio de 2014

“La cajas negras deben estar bajo nuestro control; lo ordena Moscú”

EFE en Kiev y Washington | El Servicio de Seguridad de Ucrania difundió ayer en internet la grabación de una supuesta conversación telefónica entre dos jefes de las milicias prorrusas que de ser cierta incriminaría a los separatistas y también al gobierno de Vladímir Putin en la ocultación de pruebas del derribo por el impacto de un misil del avión malasio.
En la grabación, una voz identificada por Kiev como la de Alexandr Jodokovski, comandante del batallón separatista “Vostok”, pide al que sería uno de sus hombres, identificado como Alexéi, que supervise la ocultación de las cajas negras del avión “para que no caigan en manos ajenas”, en alusión a los observadores internacionales. “El destino de las cajas negras es primordial. Deben estar bajo nuestro control. No es una petición mía, nos llega desde arriba, y con esto me refiero a Moscú”, dice el presunto comandante prorruso en el video difundido a través de Youtube. “Barrilete naranja”. En otra conversación difundida por los servicios secretos ucranianos y grabada presuntamente hace dos días, al día siguiente del accidente, la voz identificada como Alexéi informa a su jefe de que sus hombres han encontrado “un barrilete naranja” que podría ser una de las cajas negras del avión. Instantes después de que se conociera la existencia de la conversación grabada, los separatistas prorrusos reconocieron tener en su poder varios objetos que podrían ser las cajas negras del avión malasio. “En el lugar de la catástrofe fueron localizados partes del avión parecidos a unas cajas negras. Están en Donetsk bajo mi supervisión personal. Serán entregados a expertos internacionales en caso de que éstos lleguen”, dijo hoy el primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Alexandr Borodái. Por su parte, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró que Moscú no tiene ningún interés en hacerse con las cajas negras del avión “a pesar de lo que se diga desde Kiev”. “Se jactaron del derribo”. Desde Washington, el secretario de Estado de EU, John Kerry, aseguró en una entrevista que un satélite del Pentágono detectó el lanzamiento y la trayectoria del misil. “Sabemos de dónde provino el misil, sabemos cuándo fue disparado y ocurrió exactamente al tiempo en que el avión fue destruido”, señaló y comentó que “el mismo así llamado ministro de Defensa de la República Popular deDonetsk colocó en internet un mensaje jactándose del derribo del avión y luego lo retiró”. Kerry afirmó que los separatistas prorrusos han derribado una docena de aviones en el último mes. “Los separatistas tienen la capacidad, obtenida por la instrucción en Rusia, para el uso de los sistemas de misiles tierra-aire. Sabemos que ellos tienen esos sistemas, y sabemos que las fuerzas del gobierno de Ucrania no tenían un sistema así en la región”. “Sabemos con certeza que durante el último mes ha habido un flujo de armamento, un convoy de unos 150 vehículos incluidos transportes de personal, lanza misiles, artillería, de Rusia hacia el este de Ucrania”, declaró. Sobre una entrada de EU en el conflicto, Kerry dijo que el presidente Barack Obama “está listo para dar pasos adicionales, y todas las opciones, excepto el envío de tropas estadounidenses, están a consideración”. Saqueo del avión. Kerry emitió una queja por el aparente saqueo de restos del avión y de las 298 víctimas del incidente y lamentó que “el presidente Putin no ejerza toda la influencia que tiene para proteger la plena integridad de esta investigación”. El tren-morgue. Los rebeldes prorrusos cedieron a las presiones internacionales y permitieron el traslado de 196 cadáveres del avión malasio siniestrado en el este de Ucrania a una estación de tren donde aguardan en tres vagones frigoríficos su identificación. “Nos han dicho que permanecerán en la estación hasta la llegada de los expertos internacionales y entonces se tomará una decisión sobre a donde se dirigirá. Solo esperamos que los expertos lleguen a la zona lo más pronto posible”, dijo el canadiense Michael Bociurkiw, miembro de la misión de la OSCE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario