viernes, 25 de julio de 2014
Protestas contra el 'fracking' de Chevron en Rumania: "Por donde van, siembran muerte"
La multinacional Chevron, que ha comenzado la exploración en busca de gas de esquisto en el pueblo de Pungesti, en Rumania, ha sido recibida con numerosas protestas por parte de la población local.
Desde octubre del 2013 el pueblo de Pungesti, al noreste del país, saltó a los periódicos y a los informativos debido a la batalla de sus habitantes para impedir que Chevron extraiga gas de esquisto con la técnica de fractura hidráulica, también conocida como 'fracking'. Lo consiguieron, pero solo por un tiempo. Las protestas no pudieron impedir que Chevron siguiera con la operación.
La torre de perforación ya está en funcionamiento y trabaja las 24 horas del día. La compañía tiene pensado explorar hasta una profundidad de 4.000 metros, y si se confirma la presencia de gas, comenzarán con el polémico método de fractura hidráulica.
El camino de la multinacional para conseguir el permiso para comenzar la exploración de la zona incluyó una operación represiva y de acoso contra la población local.
"Los activistas hemos tenido bastante presión y tenemos presión. Estamos siempre vigilados por las fuerzas del orden, por los servicios secretos rumanos. Tenemos presión de todo tipo. Han querido cerrar nuestros negocios o multarnos o detenernos", dijo uno de los activistas a RT.
Temor 'importado'
La agricultora Ana vive en la zona de la extracción y cuenta que lo han pasado muy mal. "Ha sido muy complicado. Hemos dormido en el campamento. La Gendarmería nos ha pegado. No podemos ir por la calle más de tres personas porque es considerado un grupo delictivo". "Sabemos lo que han hecho en otros países, por donde van, siembran muerte", concluye.
Ya se han producido denuncias contra esta técnica. Los casos más resonantes han tenido eco en los EE.UU. En Decatur, Texas, a principios de mayo se condenó por primera vez a una empresa por causar daños a la salud de una persona tras el uso de la fractura hidráulica. La damnificada alegó que por la contaminación, su familia y su ganado se enfermaron, obligándolos a dejar la zona. Esto es algo que preocupa a los habitantes de este pueblo rumano.
Sin embargo, el Estado niega los riesgos de contaminación por esta técnica. El presidente de la Agencia Nacional de Recursos Naturales de Rumania, Gheorghe Dutu, sostiene que el método de fractura hidráulica está muy bien administrado. Según afirma el especialista, la perforación será entre unos 3.000 y 4.000 metros, y las napas de agua se encuentran a unos 300 metros, por esto "la posibilidad de contaminar el agua es cero".
Según los acuerdos con Chevron, la multinacional podrá explotar los recursos en Rumania por 30 años, y las regalías para el país serán de entre el 3,5% y el 13%. Aunque las cifras parecen menores y las autoridades aseguran que por impuestos el país recibirá más dinero, el acuerdo genera las mismas dudas que el propio método de extracción usado por la petrolera estadounidense.
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