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Los miembros del movimiento Estado Islámico (EI) han encontrado un nuevo método para sacar beneficio de sus recientes conquistas en Siria e Irak: ofrecer viajes turísticos para yihadistas, incluso hay un paquete para pasar la luna de miel.
La inusual oferta turística abarca amplias zonas del norte y este de Siria y del norte y oeste de Irak, entre las cuales un autobús de los yihadistas, bajo una bandera negra, circula sin control fronterizo.
La mayoría de los turistas yihadistas vienen desde el extranjero.
La agencia AFP entrevistó a varios empleados de la empresa que comercializa y organiza las visitas.
"Los yihadistas son muy románticos", comentó a AFP uno de los militantes metido a agente turístico, bajo el seudónimo de 'Hadi Salameh'.
Los precios dependen de la distancia recorrida y la empresa yihadista incluso cuenta con un intérprete inglés.
Abu Quteiba al-Okaidi, un insurgente sirio e integrante del Estado Islámico, contó a AFP por teléfono que los turistas llevan ropas de estilo afgano, el preferido por los yihadistas.
"El personal del autobús no lleva armas, pero los vehículos que lo acompañan sí las llevan", agregó.
Los autobuses circulan dos veces a la semana, el miércoles y el domingo, según otro yihadista, Abu Ibrahim al-Raqawi, quien dijo que algunos de los combatientes los usan para visitar a sus familiares al otro lado de la frontera.
Se cree que el Estado Islámico intenta crear en cinco años un califato en casi todo el Gran Oriente Medio.
Expertos afirman que el grupo obtiene un millón de dólares al día a través de la venta de crudo procedente de campos petrolíferos que se encuentran bajo su control en Irak y que es transportado a Turquía e Irán.
rt.
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