México; Castigan a ex titular de Pronósticos

Dennis A. García |

Adolfo Felipe Tatto Blanco, ex director general de Pronósticos. Dos ex funcionarios de Pronósticos para la Asistencia Pública recibieron sanciones económicas hasta por 60 millones de pesos y la inhabilitación hasta de 17 años por negligencia administrativa Se trata de Adolfo Felipe Tatto Blanco, ex director general de Pronósticos para la Asistencia Pública, que por negligencia administrativa fue sancionado por 60 millones 173 mil pesos y no podrá ejercer algún cargo público sino hasta diciembre del 2031. Por otra parte, Gabriel Martínez Guizar, subdirector general de Mercadotecnia, fue multado con 46 millones 127 mil pesos y fue inhabilitado por 15 años para poder ocupar un cargo, es decir que tendrá que esperar hasta junio de 2029. Cabe recordar que durante el sorteo 2518 de Melate, varios funcionarios se vieron involucrados en el fraude cometido por 160 millones de pesos, entre ellos José Luis Jiménez Mangas (detenido por la PGR), quien fungía como director de Progol, Protouch y Pronósticos Rápidos para la Asistencia Pública. Y es que en complicidad con otros empleados de esa institución, Jiménez Mangas defraudó y puso en riesgo la credibilidad de los sorteos y concursos de dicha institución al simular el sorteo 2518 para que pudieran obtener el premio. Su aseguramiento se llevó a cabo en las inmediaciones del autódromo “Miguel E. Abud” en Amozoc, Puebla, después de que el inculpado intentara escapar en un vehículo mediante maniobras evasivas con las que provocó daños materiales a terceras personas. De la investigación a cargo del agente del Ministerio Público Federal, adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federal, se desprendió que Jiménez Mangas simuló el sorteo 2518. El fraude se ejecutó con ayuda de otros funcionarios de Pronósticos Deportivos, así como de la empresa prestadora de los servicios de grabación y difusión de los sorteos, al grabarlo con varias horas de anticipación y llenar las papeletas con los números ganadores, que fueron cobrados por familiares de los involucrados. Para cometer su fraude, los funcionarios presentaron la grabación del sorteo a una interventora de la Secretaría de Gobernación como si el mismo estuviera ocurriendo en ese momento, lo cual le dio validez al juego.