* “Si ustedes se dan una vuelta al Old Town en San Diego, van a encontrar que afuera de la iglesia está el busto del padre Antonio Ubach, y debajo dice: The last of the fathers. En realidad, no fue el último; pero si lo piensan, la idea de los padres en San Diego es fundamental para la memoria local: tan es así que tienen un equipo de béisbol que lleva ese nombre, y en buena medida es una memoria local que está montada en torno al pasado colonial y misional”
El Centro Cultural Tijuana (CECUT), institución de la Secretaría de Cultura federal, en coordinación con el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), ofreció la conferencia mensual, dentro del Ciclo Historia de Baja California, con el tema Antonio Ubach. Historias, ficciones y colonialismos en la frontera de las Californias el pasado 30 de octubre.
Con el historiador Pedro Espinoza Meléndez como expositor, el diálogo giró en torno a la vida de este sacerdote y a las aproximaciones, a veces borrosas, entre historia y literatura: “En la convergencia de investigar sobre las trayectorias concretas de los sacerdotes, obispos y misioneros de las Californias, una vez que las misiones como tal habían sido clausuradas, me encuentro con este personaje”, comenzó.
“Antonio Ubach nació en 1835 en Barcelona, era de origen catalán. Llegó a Estados Unidos en la década de 1850 y en la década de 1860 fue nombrado párroco de San Diego”, continuó explayando sobre la vida del padre, que fue autorizado para ejercer como misionero del lado mexicano de la frontera, por lo que su nombre aparece en el libro de bautismos de Ensenada a finales del siglo XIX.
“Él murió en 1907, y me encontré con muchos obituarios que se escribieron, porque al parecer el párroco de San Diego era famoso en todo Estados Unidos; inclusive, encontré obituarios de Hawai y Nueva York: la mayoría coincidía en que el padre Ubach se había vuelto famoso a partir de la novela Ramona, de Helen Hunt Jackson”, historia en la que uno de sus personajes, el padre Gaspard, estaba inspirado en él.
“Esta novela romántica de finales del siglo XIX fue muy famosa en Estados Unidos y es interesante porque él se convirtió en un personaje de ficción dentro de esta cuando aún estaba vivo. Después me di cuenta de que no solamente fue retratado en la novela, sino que el padre Ubach fue uno de los principales informantes de la autora porque ella, más que contar una historia de amor, lo que estaba haciendo era una denuncia de la violencia que vivían los mexicanos: sobre todo, las comunidades indígenas de California, tras su anexión a los Estados Unidos”, continuó.
“Si ustedes se dan una vuelta al Old Town en San Diego, van a encontrar que afuera de la iglesia está el busto del padre Antonio Ubach, y debajo dice: The last of the fathers. En realidad, no fue el último; pero si lo piensan, la idea de los padres en San Diego es fundamental para la memoria local: tan es así que tienen un equipo de béisbol que lleva ese nombre, y en buena medida es una memoria local que está montada en torno al pasado colonial y misional”.
Pedro Espinoza Meléndez es doctor en Historia, investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la UABC y director de la revista Meyibó; licenciado y maestro en Historia por la UABC, con doctorado por el Colegio de México. Sus principales líneas de investigación y docencia son la historia e historiografía del catolicismo en los siglos XVIII al XX, la historia conceptual, la teoría de la historia y la historia del noroeste de México.
Invitamos a seguir las redes sociales del CECUT en Twitter, Facebook, YouTube e Instagram.
Siga las redes sociales de la Secretaría de Cultura en Twitter, Facebook e Instagram.
No hay comentarios:
Publicar un comentario