martes, 7 de octubre de 2014
Divorciados, vueltos a casar y gays caben en la Iglesia de Francisco
EFE en Ciudad del Vaticano |
El Papa quiere convencer a los obispos de la necesidad de que la Iglesia se adecue a la realidad actual.
Los divorciados pertenecen a la Iglesia y no hay que discriminar a los homosexuales. Estos dos enunciados están contenidos en la relatio disceptationem, texto que engloba las posiciones que expondrán durante dos semanas los padres sinodales, los obispos con voz y voto en la asamblea, y que fue leída ayer por el relator general del Sínodo, el húngaro Peter Erdo.
En el texto, que servirá de documento base para el debate hasta el 19 de octubre, cuando concluirá la asamblea, se constata, según Erdo, que existe un amplio consenso “respecto al hecho de que las personas de tendencia homosexual no deben ser discriminadas”.
Sin embargo, dijo que también se detecta que entre las posiciones que expresarán los participantes y los fieles que fueron consultados antes de este Sínodo “no se espera una equiparación de estas relaciones [homosexuales] con el matrimonio entre hombre y mujer”.
“Pertenecen a la Iglesia”. Otro de los temas más controvertidos que se afrontará será el de los divorciados que se han vuelto a casar, pero de la relación introductoria de hoy surgió que “es uno de los desafíos pastorales más apremiantes” y que “la pastoral de la Iglesia debería hacerse cargo de estas personas de modo particular”.
“Los divorciados vueltos a casar por lo civil pertenecen a la Iglesia. Necesitan ser acompañados por sus pastores y tienen derecho a ello. Se les invita a escuchar la palabra de Dios, a participar en la liturgia de la Iglesia, en la oración y a realizar obras buenas de caridad”, se afirma.
“La pastoral de la Iglesia debe cuidarles de una forma del todo particular, teniendo presente la situación de cada uno”, según la introducción a los trabajos leída por Erdo.
Aunque no entró en detalle sobre la posibilidad de que los divorciados que se casen de nuevo puedan volver a recibir los sacramentos, que será uno de los objetos de debate, Erdo sí que apuntó que se podrá estudiar que se “amplíen los casos de nulidad matrimonial, que podrían ser declaradas directamente por los obispos”.
“Acogieron con agrado al novio de su hijo”
Un matrimonio católico australiano expuso ayer ejemplos de acogida en su entorno de divorciados y homosexuales, durante el Sínodo extraordinario sobre la familia que comenzó ayer en Ciudad del Vaticano.
El matrimonio formado por Ron y Mavis Pirola, casados hace 55 años, recordó que unos amigos suyos estaban pensando celebrar una reunión familiar una Navidad cuando su hijo homosexual les preguntó si podía asistir su pareja.
“Los padres, que creen plenamente en las enseñanzas de la Iglesia, acogieron con agrado a la pareja porque se trataba de su hijo”, declaró el matrimonio ante los obispos.
También contaron otra anécdota de una amiga suya, divorciada, de quien dijeron que “no siempre se siente aceptada en su propia parroquia”.
“Aún así, va a misa con regularidad y sin quejas, acompañada de sus hijos”, aseguraron. De gente como ella aprendemos a reconocer que todos llevamos un elemento de ruptura en nuestras vidas”.
La pareja también subrayó que “apreciar la ruptura ayuda enormemente a reducir la tendencia a ser juzgados por los demás”.
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