Inicia temporada de El Lago de los Cisnes

24 HORAS La Compañía Nacional de Danza comienza, este jueves 26 de febrero, la temporada 39 de El lago de los cisnes en la Isleta Menor del Bosque de Chapultepec. El montaje se presentará de miércoles a domingo hasta el 29 de marzo para sumar un total de 25 funciones, con lo que se busca superar los 42 mil 700 asistentes de 2014. Como el año anterior, las presentaciones destacarán por una producción renovada, que incluye una pantalla de agua de 14 metros y un alumbrado compuesto por cinco mil luces LED. Además del escenario tradicional de 36 metros de largo y 18 de profundidad, y el castillo de 16 metros de alto en el que se proyectan imágenes en 2D para componer una escenografía atractiva.

En la puesta participan cerca de 70 bailarines. Sin embargo, destacan las primeras bailarinas: Agustina Galizzi, Mayuko Nihei, Blanca Ríos y Ana Elisa Mena, y el bailarín Erick Rodríguez. Todos cuentan con el nivel técnico y la capacidad de reinventar el ballet clásico, aseguró días anteriores Tihui Gutiérrez, maestra del montaje. Para esta temporada los bailarines centrales cuentan con suplentes que, en caso de lesión, podrán continuar con la función. Sin embargo, en caso de mal tiempo (lluvia o intenso frío) se cancelará la función y, posteriormente, se anunciará la función de reposición o, de lo contrario, la devolución de las entradas. El lago de los cisnes comenzó a representarse en México desde 1977. Por sus jardines, lago y fuentes, el Bosque de Chapultepec se convirtió en el escenario natural perfecto para la representación de esta puesta con música del compositor Piotr Ilich Tchaikovsky y coreografía original de Marius Petipa y Lev Ivanov. Durante cuatro actos los bailarines narran la historia de Sigfrido, un príncipe que llega a la mayoría de edad e indeciso por casarse acude a l lago más cercano, que domina el brujo Von Rothbart. Éste, ante el rechazo de Odette, la transforma a ella y a su corte en cisnes. Justo a la media noche, Sigfrido conoce a Odette. Frente al romance de los jóvenes, el brujo interpone a Odile, el cisne negro, que está encargada de cautivar al príncipe con su magia y belleza. Frente al engaño, Sigfrido y la reina de los cisnes enfrentan al brujo, con el objetivo de continuar su romance. A través de los años, este montaje se ha convertido en uno de los principales atractivos de la Ciudad de México por la historia de amor y el atractivo natural, donde el lago y el bosque se convierten en los cómplices de una historia de magia y amor, interpretada con técnica y calidad por la Compañía Nacional de Danza.