Contrastan acusaciones en torno a ombudsman en Naucalpan

• Mientras que se descubre una presunta red de defraudadores y extorsionadores desde La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), en el municipio inculpan a regidor por acoso sexual. • La procuraduría, decretó medidas y orden de protección a la ombudsman Jessica Guadalupe Mota Valdés, por acoso y hostigamiento sexual, amenazas a su familia y por estar en riesgo su vida personal, en donde el regidor segundo tiene prohibido acercársele con fines de afectación física y moral. Por Mario Ruiz Hernández NAUCALPAN, Méx., mayo del 2016.- Claro que el tema de la inhabilitación de la defensora de los derechos humanos en la municipalidad, Jessica Guadalupe Mota Valdés y al mismo tiempo, descubrimiento de una presunta red de defraudadores en la entidad mexiquense en la materia, para nada es un tema menor. Más allá de los procedimientos para alcanzar el cargo de ombudsman, y en ello la aprobación reglamentaria en cabildo, es precisamente la revisión a detalle de quiénes al final de cuentas, se contrata en el servicio público. Con la delicada situación, y acusaciones entre la joven, Mota Valdés y el regidor, Guillermo Rafael Jiménez Zamudio, en el que relucen en el tema la presunción de acoso sexual, y en contraparte, la intimidación a ediles; claro que, tanto una cosa y la otra es tan indignante como sucia. Aunado a lo anterior, conocer ya lo decía, esos perfiles a reclutar en la administración municipal, y si vamos al fondo de las cosas, evaluar a ciertos funcionarios, y de los cuales, cuestionar cuántos habrán ahoramismo de esos mentirosos que le vienen pegando quizá a “todo lo que se mueve en palacio de gobierno, el Organismo de Aguas Potable y saneamiento (OAPAS), o en la calle”. De igual forma, en la presunción de nuevos justamente funcionarios que están por ingresar a la nómina, y así de simple, mirar sus antecedentes; su FODAS-es decir, sus fortalezas y debilidades, para que después no anden con sus “barrabasadas”, máxime si viene ampliamente recomendado, es un pago de cuotas, es del compromiso político y/o de la familia “lejana”. Bajo esa lógica, nadie está a salvo e incluso, de “meter las manos al fuego” por alguien que tampoco se conoce, y vaya pues en este u otros casos, al propio órgano de gobierno-ayuntamiento-que continúa en el ejercicio sistemático de “levantadedos”; no investiga, no indaga, y no debate. El resultado, un precisamente cabildo “chamaqueado” y decirlo con todas sus letras-bastante limitado-. Para el caso que nos ocupa, habría que ver el nivel de responsabilidad de los ediles, que tanto hablaron de que todos tienen su oportunidad, aún y observando así como va, la incapacidad de la ciudadana Jessica para ocupar un cargo de esta naturaleza y sin embargo, la mayoría votó por ella. Sinceramente que, hoy podrán citar indefinidad de justificaciones; de qué no sabían, qué no tiene la residencia, que es mitómana, que todo está comprobado, y el otro, con el respeto que me merece, que calificativo recibiría. Cierto lo es, que se tienen denuncias con la autoridad competente, una por extorsión y amenazas, que quedó asentada en la carpeta de investigación 483350436816, mientras que otras dos fueron presentadas por usurpación de profesión, bajo las carpetas 483350448616. En tanto que la Comisión Estatal de Derechos Humanos interpuso otra con número 163110360012316. La situación creo, que va para largo, y las imputaciones también desde La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), en su alerta a municipios de Naucalpan, Ecatepec, Metepec, Toluca y Nezahualcóyotl sobre una red de defraudadores y extorsionadores, que tratan de infiltrar gente en las comisiones locales, integrantes de una familia que son investigados por usar identificaciones oficiales para cometer actos irregulares, comunican de lo vulnerable del sistema. Finalmente, la procuraduría, decretó medidas y orden de protección a la ombudsman Jessica Guadalupe Mota Valdés, por acoso y hostigamiento sexual, amenazas a su familia y por estar en riesgo su vida personal, en donde el regidor segundo tiene prohibido acercársele con fines de afectación física y moral.