Una verdadera reforma educativa

Arturo García El sistema educativo en México está convulsionado y el reciente movimiento magisterial, encabezado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), lo evidencia, quien se ha manifestado en contra de la Reforma Educativa, al igual que muchos docentes, que aunque no pertenecen a este organismo, se están sumando a su lucha al coincidir con sus exigencias. Los maestros aseguran que la Reforma Educativa en realidad no está encaminada a mejorar la educación del país, opinan que más bien se trata de una reforma laboral, con las que se les ha reducido los pocos derechos que han ido ganando como trabajadores de la educación. Asimismo, señalan que dicha reforma reprime su derecho a manifestarse, bajo la amenaza de que si faltan no se les pagará su sueldo e incluso pueden ser dados de baja. Los miembros de la CNTE también aseguran que no están en contra ni tienen miedo a las evaluaciones, sin embargo estas se realizan en condiciones de desigualdad, pues los maestros no reciben las capacitaciones necesarias, los que trabajan en regiones alejadas no cuentan ni siquiera con los elementos necesarios para impartir las clases que los niños merecen; muchas de sus escuelas se encuentran en pésimas condiciones, incluso muchas no los protegen de las inclemencias del tiempo. También es importante mencionar que en la Reforma Educativa no existe alguna medida que ayuda a garantizar el derecho a la educación, que es algo que debería ocupar más a la clase política, porque existen regiones en el país, principalmente en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, donde no hay escuelas o hay planteles abandonados porque no hay maestros, y niños se quedan sin ese derecho a estudiar y, por tanto, están condenados a la pobreza extrema. En las ciudades, incluyendo las del Estado de México, todos los días vemos a niños en las calles mendigando una moneda, trabajando y siendo explotados por sus propios familiares, todo producto de la ignorancia de estos y de la insensibilidad de las autoridades y de la misma sociedad. Así como el gobierno y mucha gente acusa a los profesores de la CNTE de intransigentes y rijosos, también deberían aceptar que la reforma educativa tiene muchas carencias y deberían de escuchar a los sectores involucrados en la educación para crear una verdadera reforma educativa que esté por la calidad de la educación, por el derecho a la educación y por una mejor condición laboral de los maestros, que también lo merecen y que involucra su constante capacitación. Y mientras esto pasa en el país, en el Estado de México, el gobernador Eruviel Ávila Villegas expresó su solidaridad con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para que se puedan regularizar las percepciones de los maestros mexiquenses con motivo de la carrera magisterial, y ofreció interceder ante la autoridad federal a fin de que esta acción se concrete en beneficio de los mentores, en el marco de la reforma educativa. El mandatario se reunió con los secretarios generales de la sección 36 del SNTE, Héctor Ánimas Vargas, y Gustavo Michua y Michua, de la sección 17, así como Job Bernache Guzmán y Jesús Serrano Aguilera, representantes del Comité Ejecutivo Nacional de la organización sindical, en donde consideró que ésta es una demanda justa, por lo que ofreció plantearla ante la Secretaría de Educación Pública (SEP), para atender este reclamo de los profesores.