(video)Abuso de autoridad de policías municipales de Ixtapaluca, hizo que automovilista perdiera un ojo

Este fin de semana, un automovilista perdió un ojo tras ser golpeado y detenido violentamente por policías municipales de Ixtapaluca, Estado de México, por presuntamente pasarse un alto. En un video que circula en redes sociales, se observa a cuatro uniformados someter con fuerza excesiva a Darío Ávila Padilla, de 26 años, en el cruce de las avenidas Herradura y Rancho La Estrella, para posteriormente subirlo a una patrulla.
Los policías golpearon en la cabeza y en la cara al conductor, quien se desempeña como policía auxiliar de la Ciudad de México. Al percatarse de las lesiones, policías llamaron a una unidad de rescate para que atendiera al hombre, quien fue trasladado al hospital Obregón de la Ciudad de México, donde se determinó que la persona sufrió desprendimiento de retina, provocando que perdiera la visión de un ojo.
Por su lado, la parte afectada y su esposa dieron a conocer el hecho a través de un escrito en donde explica que los acontecimientos sucedieron el el día viernes 22 de julio en el municipio de Ixtapaluca cuando le marcaron el alto policías de la localidad, al momento que transitaba sin alterar la vía pública y sin cometer alguna infracción, en la calle Herradura, de la Unidad Habitacional Geovillas de Jesús María.
La patrulla municipal número 100 le cerró el paso, uno de los policías que venía abordo de dicha patrulla se acercó a la ventanilla sin identificarse, pidiendo groseramente se bajara del vehículo.
El conductor pidió le dijeran el motivo o que se le informara si había alguna infracción, pero el policía sólo repetía que se bajara del vehículo, por lo que argumentó la víctima que el articulo 16 de la Constitución dice "que no se nos podía molestar en nuestra persona ni en nuestros bienes", a lo que el policía y su pareja que también se había bajado de la patrulla respondieron con groserías que "el articulo se lo pasaban por lo h%##%".
El ofendido y la esposa de éste llamaron al 060 en medida de auxilio y les trasladaron la llamada al sistema de monitoreo de Ixtapaluca, para expresar lo que sucedía y les brindaron la atención adecuada.
Después llegó otra patrulla de número 001, bajaron dos policías más, uno de ellos se presentó como comandante y le pidió al conductor de igual manera sin presentar motivos aparentes, ni orden ni nada; que se bajara, pero éste sacó su licencia para presentarla al supuesto comandante y le quitó la licencia guardándola en su bolsillo. Abrieron entonces la puerta del carro del lado del conductor comenzó a forcejear para sacarlo con lujo de violencia; la esposa que estaba del lado del copiloto salió en busca de ayuda de algunos vecinos.
Fue en este momento que la pareja del agredido comenzó a grabar un video, pero uno de los policías le trataba de alejar indicando que no podía grabar mientras tres policías más jalaban, ahorcaban y lastimaban a su marido tratando de sacarlo del vehículo.
“A punta de golpes lo subieron a la patrulla numero 100 esposándolo de la mano derecha y él otro extremo agarrado a los tubos de la patrulla. Llevándoselo detenido sin motivo alguno. Jamás le leyeron sus derechos, jamás se presentó oficio y mucho menos, no lo llevaron con una autoridad competente, al contrario lo estuvieron "paseando" en la patrulla privándolo de su libertad y torturándolo, amenazándolo con la pistola en la cabeza y golpeando en repetidas ocasiones con lo que encontraban a su paso.
Posteriormente lo llevaron al sistema de monitoreo de Ixtapaluca, minutos después llegué yo (su esposa), y no me informaban de él, hasta que llegó una ambulancia para atenderlo, debido a las graves lesiones que presentaba, es así que decidieron trasladarlo a la unidad médica familiar, aún con custodia pues manifestaban que seguía detenido.
En la clínica la doctora que lo atendió informó que su estado era estable, pero que llevaba un edema muy fuerte en el ojo izquierdo y que necesitaba estudios pues corría peligro el órgano.
Cuando el oficial que estaba custodiando escuchó este diagnóstico, se comunicó con alguien al que se dirigió como comandante e inmediatamente, después de colgar se fue del sitio. Minutos después llegó una persona que se presentó como licenciado del Consejo de Honor y Justicia del Centro de monitoreo, pidiendo hablar con mi marido o con algún familiar.
Al hablar con él, a mi marido le dijo que ya no estaba detenido, que no había delito y que los policías serían sancionados y que el comandante sería destituido de su cargo. Se hizo entrega del vehículo que también había sido trasladado al sistema de monitoreo sin razón aparente, del cual se robaron varios objetos entre ellos un celular, un perfume, su licencia de conducir y el tenis que traía puesto. Familiares del afectado acudieron a la Mesa de Responsabilidades de la Fiscalía Regional de Amecameca para presentar la denuncia correspondiente por abuso de autoridad y lesiones.