En la Ciudad de México, las primeras 12 semanas de gestación es el rango que tiene una mujer para poder abortar.
Desde abril del 2007 lo que se ha encontrado en esta política pública es que está fallida, debido a que investigadores convocados por el Centro de Estudios y Formación Integral para la Mujer evaluaron la llamada "Interrupción legal del embarazo", detectaron que las autoridades locales no saben quién, dónde o bajo qué circunstancias se practican 9 de cada 10 abortos.
Según el Sistema de Información de Interrupción Legal del Embarazo del 2007 al 2017 se han realizado al rededor de 18 mil abortos, datos que se recogieron únicamente en hospitales de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.
Marcelo Bartolini Esparza, académico y co-autor de "Aborto: La política de un estado claudicante" argumentó que solamente regulan las clínicas públicas de salud, las privadas de las cuales hay muchas, no están siendo reguladas ni tampoco están obligadas a reportar el número de abortos que practican, a las mujeres que se los están practicando, ni cuál es el perfil de ellas.
La organización internacional Marie Stopes es una de las principales clínicas privadas que realiza abortos en la capital del país, que en 2014 realizó 51 abortos y en los hospitales públicos sólo se informó de 20 mil.
Se estima que en la Ciudad de México durante estos 10 años se ha realizado cerca de 1 millón 400 mil abortos, éstas cifras la ubican por arriba de ciudades duplicando Nueva York y cuatro veces más que Madrid.
A nivel nacional el aborto es la cuarta causa de mortalidad materna con el 9.2%, la capital supera la cifra con 10.7%.
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