• Ex alcaldes del municipio práctica y presuntamente “la asaltaron”.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN, Méx., a 31 de agosto 2018.- Del histórico endeudamiento público que registra la hacienda, el mayor pasivo es ubicado en la administración de la ex alcaldesa, Azucena Olivares.
Pero aún y más del débito precisamente público, el privado; es decir, con proveedores y prestadores de servicios, que más tarde se fueron a juicios mercantiles y otros laborales.
Los antecedentes que se tienen, son entre los años 2010-2014, en la gerencia de tres años y 8 meses de mandato y que prácticamente mandó a la gerencia a buró de crédito.
Claro que hay observaciones de gobiernos anteriores, de atrasos y compromisos con la banca de desarrollo y comercial e incluso, a falta de liquidez, obras inconclusas, que todavía hoy están varadas.
En este mismo periodo, los referentes del daño patrimonial a la delegación del Sindicato Único de Trabajadores del Estado y Municipios (SUTEyM), por un monto superior a los 100 millones de pesos.
La deuda acumulada por los interese de ese ejercicio gubernamental, rebasó los Un mil 800 millones de pesos, que a la postre fue incrementada por los atrasos privados.
El último mes, fue fatal para doña Azucena, en el que dejó de pagar a instituciones bancarias, proveedores, prestadores de servicios, aseguradoras, empleados sindicalizados y de confianza, a policías y bomberos, amén del presunto robo en becas a estudiantes, al “ordeñar los recibos de pago”.
Asimismo, los sistemáticos reclamos de la Financiera del Bajío, el Sistemas de Tecnología Ambiental S.A. (Setasa) que hizo público un adeudo de más 72 millones de pesos, del relleno sanitario local.
Aunado, a los apuros con Tersa del Golfo, que opera el relleno sanitario de Cuautitlán Izcalli, el cual en aquellos años cerró sus puertas a la basura de Naucalpan.
Más tarde, ocurrió en el gobierno de David Sánchez que, luego de incriminar sistemáticamente el estado financiero de su antecesora, acabó peor y en la cárcel.
La maldita herencia pública de los dineros, transferida a la alcaldesa sustituta Claudia Oyoque Ortíz, sumamente grave, y de ello, el ir subsanado pasivos, resarciendo daños y observaciones de una y múltiples omisiones al organismo de fiscalización del Edomex (Osfem).
Lo anterior y además, de juicios administrativos que pedían la destitución de Sánchez Guevara como presidente municipal, igualito que del soberbio ex munícipe, Edgar Olvera Higuera, dejando de deuda pública Un mil 550 millones de pesos y alrededor de 2 mil millones de pesos de privada.
Actualmente, la total analogía, la misma irresponsabilidad pública de Olvera y todavía como si no tuviésemos memoria, trasladar a Gálvez Astorga, alcalde sustituto toda “la porquería”.
Vamos, a decir ese manejo opaco de las finanzas municipales, los más de 3 mil 500 millones de pesos de endeudamiento, la línea de arrendamiento por 300 millones de pesos, más 220 millones de pesos para el pago de sueldos a finales del 2016, el reclamo de pago de obras entregadas y etiquetadas-“Las Marinas, Paseo Luis Barragán, y vialidad, Luis Donaldo Colosio”, entre otros débitos.
Finalmente, no es menor el airado reclamo de hasta los representantes de los medios de comunicación al término del cabildo del día de ayer, de más de un año que no se les paga por sus servicios informativos, como ocurrió con Azu.
Pero aún y más del débito precisamente público, el privado; es decir, con proveedores y prestadores de servicios, que más tarde se fueron a juicios mercantiles y otros laborales.
Los antecedentes que se tienen, son entre los años 2010-2014, en la gerencia de tres años y 8 meses de mandato y que prácticamente mandó a la gerencia a buró de crédito.
Claro que hay observaciones de gobiernos anteriores, de atrasos y compromisos con la banca de desarrollo y comercial e incluso, a falta de liquidez, obras inconclusas, que todavía hoy están varadas.
En este mismo periodo, los referentes del daño patrimonial a la delegación del Sindicato Único de Trabajadores del Estado y Municipios (SUTEyM), por un monto superior a los 100 millones de pesos.
La deuda acumulada por los interese de ese ejercicio gubernamental, rebasó los Un mil 800 millones de pesos, que a la postre fue incrementada por los atrasos privados.
El último mes, fue fatal para doña Azucena, en el que dejó de pagar a instituciones bancarias, proveedores, prestadores de servicios, aseguradoras, empleados sindicalizados y de confianza, a policías y bomberos, amén del presunto robo en becas a estudiantes, al “ordeñar los recibos de pago”.
Asimismo, los sistemáticos reclamos de la Financiera del Bajío, el Sistemas de Tecnología Ambiental S.A. (Setasa) que hizo público un adeudo de más 72 millones de pesos, del relleno sanitario local.
Aunado, a los apuros con Tersa del Golfo, que opera el relleno sanitario de Cuautitlán Izcalli, el cual en aquellos años cerró sus puertas a la basura de Naucalpan.
Más tarde, ocurrió en el gobierno de David Sánchez que, luego de incriminar sistemáticamente el estado financiero de su antecesora, acabó peor y en la cárcel.
La maldita herencia pública de los dineros, transferida a la alcaldesa sustituta Claudia Oyoque Ortíz, sumamente grave, y de ello, el ir subsanado pasivos, resarciendo daños y observaciones de una y múltiples omisiones al organismo de fiscalización del Edomex (Osfem).
Lo anterior y además, de juicios administrativos que pedían la destitución de Sánchez Guevara como presidente municipal, igualito que del soberbio ex munícipe, Edgar Olvera Higuera, dejando de deuda pública Un mil 550 millones de pesos y alrededor de 2 mil millones de pesos de privada.
Actualmente, la total analogía, la misma irresponsabilidad pública de Olvera y todavía como si no tuviésemos memoria, trasladar a Gálvez Astorga, alcalde sustituto toda “la porquería”.
Vamos, a decir ese manejo opaco de las finanzas municipales, los más de 3 mil 500 millones de pesos de endeudamiento, la línea de arrendamiento por 300 millones de pesos, más 220 millones de pesos para el pago de sueldos a finales del 2016, el reclamo de pago de obras entregadas y etiquetadas-“Las Marinas, Paseo Luis Barragán, y vialidad, Luis Donaldo Colosio”, entre otros débitos.
Finalmente, no es menor el airado reclamo de hasta los representantes de los medios de comunicación al término del cabildo del día de ayer, de más de un año que no se les paga por sus servicios informativos, como ocurrió con Azu.
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