Señaló que durante la gestión de Eruviel Ávila Villegas esta práctica laceró a la clase trabajadora pues es sobreexplotada al ganar mil 500 pesos a la quincena, mientras que las empresas a través de las que son contratados los empleados reciben el doble, además de que les exigen firmar anticipadamente su renuncia, pero nunca reciben una copia de su contrato.
Por lo que resaltó que esta práctica permea en todas las instituciones sobre todo con el personal de intendencia en las secretarías de Medio Ambiente, Instituto de Salud, Poder Judicial, Desarrollo Social y el propio Poder Legislativo, entre otros.
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