• De años atrás ha venido fracasando la política cultural al grado tal, que el sentimiento de pertenencia, arraigo e identidad, se está perdiendo en el tiempo.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 17 de abril del 2019.- En más de una ocasión hemos sostenido que aquí en Naucalpan la creación, promoción, preservación de la cultura y el arte, está en el olvido.
Asimismo y completamente trágico, el total descuido de los monumentos históricos en el municipio que, ahora algunos están a punto de desaparecer ante los acelerados procesos de urbanización.
En ese sentido, y peor, el transitar al lado de esas importantes obras que nadie “pela” y mucho menos conoce su significado.
Pero también y destacar entre el enorme “semillero” de talentos, innumerables grupos o colectivos culturales que han hecho presencia, historia y tradición desde el exilio.
Naucalpan encuentra en sus entrañas una y miles historias que contar y que compartir, tanto en nuestros pueblos originarios como en las comunidades y fraccionamientos urbanos.
Sin embargo, de años atrás el diseño de una política cultural y si es que ha existido, ha venido fracasando, debido a que la misma se encuentra sujeta a una evaluación partidista que al talento.
Igualmente, y entre muchos creadores en diversas disciplinas, el mirar al ayuntamiento como “una bolsa de trabajo”, para luego de contratarlos, abandonar la vocación social por un salario.
Aunado a ello, la incorporación de algunos “divos y divas” del espectáculo, y que no trascienden y cuando lo hacen, es a partir “del morbo”, que proyectar a Naucalpan a otras eminentes fronteras y latitudes.
De la grandiosa área de oportunidad que representa “El Lugar de las Cuatro Casas”, coincidir en la alta demanda social de retomar la cultura y las artes en la reconstrucción del tejido social.
A lo anterior, el ir al encuentro con la comunidad, y compartir sus tradiciones y costumbres, generando el sentimiento de pertenencia, arraigo e identidad, en base a la cultura popular.
Por otra parte, interactuar con la sociedad civil organizada, grupos o colectivos culturales de manera sectorial, como por ejemplo, la Asociación Civil “Fomento Cultural Torres de Satélite”.
Dejar en claro, que por sus gestiones logró en 2012, que declararan a los prismas como Patrimonio Artístico de la Nación, y en unos meses más, elevar a “Las Torres” a rango de Patrimonio de la Humanidad, conforme a la UNESCO.
Referir, entre otras acciones, el asumir el compromiso de lograr la recuperación de al menos 10 obras artísticos y culturales, entre ellos “El Pochtécatl”, el monumento al comerciante itinerante”, el cual se encuentra en el acceso principal al mercado de la Cabecera.
Así también, “Los Sifones, caracoles, o respiraderos”, que formaron parte de un sistema hidráulico fallido, con “El Acueducto de los Remedios”, obra novohispana que data del año 1616.
“Los Tlacuilos”, una fuente que se encuentra debajo de la presidencia municipal, a la vez del Muro o Relieve detrás de la escultura de Cuauhtémoc del IMSS.
En tanto, “La Pirámide del Conde”, “El Petroglifo del Cerro de Moctezuma y El Puente Real o Mexicas”.
Gran parte de este acervo se encuentran en condiciones deplorables, algunos grafitados y otros demasiadamente sucios, enmedio de un paisaje urbano en pésimas condiciones.
Galo Blanco, director general de “Fomento Cultural Torres de Satélite A.C.”, indicó que "es lamentable que la sociedad y no el gobierno, tengan el apoyo de otras agrupaciones para rescatar el acervo cultural del municipio.
"La sociedad civil toma lo que juntos debería hacer con la autoridad y no como está pasando, que a la sociedad de manera aislada participa en el rescate cultural de la comunidad.
Hay ausencia del gobierno y no encontramos eco", dijo.
NAUCALPAN Méx., a 17 de abril del 2019.- En más de una ocasión hemos sostenido que aquí en Naucalpan la creación, promoción, preservación de la cultura y el arte, está en el olvido.
Asimismo y completamente trágico, el total descuido de los monumentos históricos en el municipio que, ahora algunos están a punto de desaparecer ante los acelerados procesos de urbanización.
En ese sentido, y peor, el transitar al lado de esas importantes obras que nadie “pela” y mucho menos conoce su significado.
Pero también y destacar entre el enorme “semillero” de talentos, innumerables grupos o colectivos culturales que han hecho presencia, historia y tradición desde el exilio.
Naucalpan encuentra en sus entrañas una y miles historias que contar y que compartir, tanto en nuestros pueblos originarios como en las comunidades y fraccionamientos urbanos.
Sin embargo, de años atrás el diseño de una política cultural y si es que ha existido, ha venido fracasando, debido a que la misma se encuentra sujeta a una evaluación partidista que al talento.
Igualmente, y entre muchos creadores en diversas disciplinas, el mirar al ayuntamiento como “una bolsa de trabajo”, para luego de contratarlos, abandonar la vocación social por un salario.
Aunado a ello, la incorporación de algunos “divos y divas” del espectáculo, y que no trascienden y cuando lo hacen, es a partir “del morbo”, que proyectar a Naucalpan a otras eminentes fronteras y latitudes.
De la grandiosa área de oportunidad que representa “El Lugar de las Cuatro Casas”, coincidir en la alta demanda social de retomar la cultura y las artes en la reconstrucción del tejido social.
A lo anterior, el ir al encuentro con la comunidad, y compartir sus tradiciones y costumbres, generando el sentimiento de pertenencia, arraigo e identidad, en base a la cultura popular.
Por otra parte, interactuar con la sociedad civil organizada, grupos o colectivos culturales de manera sectorial, como por ejemplo, la Asociación Civil “Fomento Cultural Torres de Satélite”.
Dejar en claro, que por sus gestiones logró en 2012, que declararan a los prismas como Patrimonio Artístico de la Nación, y en unos meses más, elevar a “Las Torres” a rango de Patrimonio de la Humanidad, conforme a la UNESCO.
Referir, entre otras acciones, el asumir el compromiso de lograr la recuperación de al menos 10 obras artísticos y culturales, entre ellos “El Pochtécatl”, el monumento al comerciante itinerante”, el cual se encuentra en el acceso principal al mercado de la Cabecera.
Así también, “Los Sifones, caracoles, o respiraderos”, que formaron parte de un sistema hidráulico fallido, con “El Acueducto de los Remedios”, obra novohispana que data del año 1616.
“Los Tlacuilos”, una fuente que se encuentra debajo de la presidencia municipal, a la vez del Muro o Relieve detrás de la escultura de Cuauhtémoc del IMSS.
En tanto, “La Pirámide del Conde”, “El Petroglifo del Cerro de Moctezuma y El Puente Real o Mexicas”.
Gran parte de este acervo se encuentran en condiciones deplorables, algunos grafitados y otros demasiadamente sucios, enmedio de un paisaje urbano en pésimas condiciones.
Galo Blanco, director general de “Fomento Cultural Torres de Satélite A.C.”, indicó que "es lamentable que la sociedad y no el gobierno, tengan el apoyo de otras agrupaciones para rescatar el acervo cultural del municipio.
"La sociedad civil toma lo que juntos debería hacer con la autoridad y no como está pasando, que a la sociedad de manera aislada participa en el rescate cultural de la comunidad.
Hay ausencia del gobierno y no encontramos eco", dijo.
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