miércoles, 1 de mayo de 2019

Entraña en Naucalpan la añorada “Joya de la Corona”, su más grande esplendor económico, su orgullo, la lucha obrera y el arte

• El más grande símbolo de identidad industrial: “El Monumento Al Progreso; El Obrero Itinerante o el conocido Mono de Fierro” y por qué No, la alegoría del sindicalismo moderno en este 1° de mayo.

Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 1° de mayo del 2019.- Del Uno de Mayo, y de aquel recuerdo de las luchas laborales para que los trabajadores tengan una mejor calidad de vida, no es menor esa parte de la historia del país y el justo reconocimiento.
Asimismo y en la introspección, en la añorada “Joya de la Corona”, el Naucalpan en su auge industrial en la década de los 70’s, y el esplendor económico como municipio.
Pero también, el símbolo de la clase trabajadora y por qué No, el orgullo del Movimiento Obrero y sindical en la demarcación: “El Monumento Al Progreso; El Obrero itinerante o el conocido Mono de Fierro”.
Esa gran estructura metálica carcomida por el tiempo, enclavada en la avenida Primero de Mayo y Gustavo Baz, creada en 1967, por el escultor y orfebre, Eduardo Xochitiotzin.
La obra fue construida con desechos de materiales industriales bajo el principio de la corriente artística del Dadaísmo, que consiste en utilizar materiales no convencionales, raros e inusuales para su realización.
En ese orden, no es de extrañar su nombre considerando el contexto en el que fue realizada, pues durante el modelo económico “Desarrollo Estabilizador” (1940-1970).
Bajo ese marco, en México se buscó sustituir la producción agrícola por la industrial, lo que hizo que se buscarán nuevas zonas para expandir el mercado interno y alcanzar el progreso.
Naucalpan al igual que otros municipios del estado de México, se desarrolló a partir de los años 50’s, debido a la expansión de la CDMX.
En la zona no sólo predominó la industria textil sino también la alimenticia y a la par, fueron construidos nuevos conjuntos habitacionales como el caso de Ciudad Satélite.
El monumento “Al Obrero”, está ensamblado de placas de acero modulado, las cuales fueron colocadas una por una, haciéndola única en su tipo.
La obra es una figura humana que representa a un trabajador que impulsa con los brazos unos módulos que simbolizan las naves industriales.
Presenta cuatro chimeneas que hacen alusión a “Los Cuatro Barrios” que conforman Naucalpan, cuyo significado también es “sobre las Cuatro casas”, todo soportado sobre una base con un frontal semicircular y columnas cilíndricas. Incluyen en la base detalles que simulan material de laboratorio.
Por otra parte, y pese a la majestuosa pieza metálica que hoy se está poco a poco extinguiendo, el resaltar ese Naucalpan del movimiento obrero, ese Naucalpan de los desfiles del 1° de Mayo.
El Naucalpan de los sindicatos, las grandes batallas, en cada una de los complejos industriales y de esos hombres y mujeres caladas a toda prueba.
De igual forma, el reconocimiento a uno y diversos líderes sindicales en este otro Naucalpan; esos Cetemistas de cuño, como Don Gregorio Velázquez, Mauro Rosas, Luis Mayen, Delfino Ronquillo Nava, Simón Flores Padrón y Heriberto Ibarra, entre otros.
En La CTC, Don Leonel Domínguez Rivero, Abel Domínguez Rivero, y Venancio Amador, a la vez que en la CROC, Roberto y Antonio Ruiz Ángeles, y su señor padre, quienes dejaron muchas anécdotas que compartir.
Destacar el movimiento Suteymista también en Naucalpan, y sus históricos líderes y que han trascendido la línea del tiempo, como David Parra Sánchez, Ramón García, Juana Parra Sánchez, Fernando, René y Tomas Palomares Parra, que han tenido una nueva visión de las relaciones de trabajo con el gobierno, y el llegar al encuentro con la sociedad.
El SUTEyM ha sido ejemplo de la organización, la unidad y la fortaleza de sus agremiados en el estado de México y en América Latina, y lo confirma la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales (CLATE), en los objetivos comunes de todos los servidores públicos del continente.
Además de la promoción y estabilidad el servidor público; la implantación y efectivo funcionamiento de la carrera administrativa, la dignificación y jerarquización de la función pública y la participación del trabajador estatal en todos los aspectos de interés social y laboral.
Finalmente, la creación y toma de nota en 2017, de la Confederación de Servidores Públicos de los Poderes de los Estados, Municipios e Instituciones Descentralizadas de la República Mexicana (CONFEPIDER), organización que se incorporó a la CLATE a finales de 2017, la cual nuclea a más de 2 millones de servidores públicos y su meta es llegar a 12 millones de Sonora a Yucatán.
La Confederación tiene de asesor general al líder histórico del SUTEyM, David Parra Sánchez.

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