Apremia en Naucalpan actualizar su legislación municipal y robustecer la práctica parlamentaria

• En estos momentos, hay Reglamentos que son anacrónicos y que ya no están a la altura, contexto y circunstancias de la demarcación, y otros inservibles.

Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 24 de julio del 2019.- Francamente y para poder avanzar en los distintos temas de la agenda municipal, urge la regulación o normar la actividad pública.
En ese sentido, hay numerosos asuntos que ya no pueden seguir aplazándose, y no importa quién o quiénes estén detrás de la descomposición por ejemplo del entorno Urbano.
Naucalpan sin duda que, para poder alcanzar una “transformación verdadera” es necesario empezar evidentemente con la legislación municipal en su fase reglamentaria.
Asimismo, y el superar si es que lo hay, el elevado acumulado yo diría “muerto de puntos de acuerdo subidos en la asamblea de Ediles” en los años, y aquellos que no se concretaron.
En más de una década, tampoco ha existido el seguimiento, la evaluación y en mucho de los casos, los resultados, como además esos “Reglamento Municipales de Gran Calado”.
Igualmente, la súper importante práctica parlamentaria de alcalde, síndicos y regidores, que andan más ocupados en según su “actividad social”, y promocionándose con recursos públicos que en los estatutos de gobierno
Los trabajos en la materia demandan de su pronta atención y al Ayuntamiento, a ese cuerpo colegiado les debe quedar claro que Ciudades con mejor normatividad, son la que mejor florecen
Destacar pues el total respeto entre otros, al espacio público que es de todos, y nadie ni autoridad alguna esta como para posibilitar su concesión, privatización y/o arrendamiento.
Lo peor, el permitirlo y degradar el hábitat al autorizar el comercio en la vía pública, el establecimiento de bases de transporte público de pasajeros y privados sin importantes planes.
Aunado, al tomar la calle como estacionamiento público, los espacios de recreación y entretenimiento para puntos de venta de innumerables mercancías, variada comida y garnachería.
A la vez, y algunos otros sitios, e incluso en mercados sobre ruedas o tianguis, las hospederías y “cantinas callejeras y de comercio de micheladas, gomi chelas y chelas (Cervezas)”.
Por otra parte, y decirlo así de simple, lo limitado que han resultado los órganos de gobierno-los ayuntamientos- y en especial los últimos tres con este de “La Cuarta Transformación”.
La prioridad, la revisión y actualización de todo el marco normativo, más allá de las modificaciones a modo para instaurar nuevas Unidades Administrativas que a la larga, han alcanzado el fracaso.
En verdad que apremian, “Los Reglamentos de Mercados y centros e Abastos, el obviar regular lo ilegal; el Reglamento de Estacionamientos públicos, de espacios de recreación, parques y jardines”.
Los Estatutos de la industria nocturna; Espectaculares (evitar la contaminación visual), el Uso o No de parquímetros; del Ambiente Medio, y todo aquello que sea necesariamente reglamentar.
En ese sentido, el robustecerlos con la participación ciudadana en foros, consultas ciudadanas, y otros mecanismos cívicos.