Sorprende iniciativa de ley en Naucalpan desde el Congreso Mexiquense para certificar a funcionarios municipales

• En las analogías de quiénes la plantean y a la inversa, lo mismo pedirían para este tipo de representantes populares en los parlamentos.

Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN, Méx., a 31 de julio del 2020.-No deja de ser interesante, la iniciativa desde el Congreso Mexiquense, de reformar la Ley Orgánica para que funcionarios a cuatro gradas acrediten su perfil profesional, titulo, certificación del Instituto Hacendario de competencia laboral y experiencia en la materia para el cargo a desempeñar.
A lo anterior, y cuando muchos de los requisitos ya se encuentran en la legislación vigente, el analizar la otra parte, es decir, quienes la promueven, y si en realidad, están aptos para ser diputados en sus respectivos parlamentos.
El tema, interesante y más lo es, cuando en los años y todavía en los momentos actuales, desconocemos o mínimo, quiénes de “los curuleros” en verdad cuentan con el perfil del tamaño que merece un Honorable Congreso, y vayamos igual, en su instancia más cercana al pueblo, los ayuntamientos.
En la equidad y en la justicia democrática, analogar entonces, contar con auténticos órganos de gobierno y en las cámaras gente profesional y profesionista.
Vayamos, representantes populares que en realidad los sean en sus ámbitos de competencia. Parlamentos donde el debate de ideas, discursos y posturas políticas pongan en el centro a MÉXICO.
Es inadmisible y con todo el respeto que le tenemos a todos, continuemos con “las focas y/o aplaudidores, levantadedos, el presunto maiceo, los mayoriteos y mano alzada que ya nadie quiere”.
Queda claro por si alguien en la contraposición se sienta ofendido, que la carrera parlamentaria es eso, una extraordinaria carrera a la que pocos le entienden, y hay excelsos diputados con todas “la tablas”, que son una gran institución como hombres genuinamente republicanos.
Por otra parte y en ambos lados, saberse preparar y que comunicar de los antagonismos, los hombres y mujeres que mueven, lideran, comparten y definen el voto, con los que ni a su familia convencen.
La carrera parlamentaria es estar en el congreso, en las leyes, en las proposiciones, los puntos de acuerdo, las excitativas, exhortos y  las posturas políticas e ideológicas, entre otras acciones propias.
Más no del todo así, en la entrega de despensas, capitalizar los programas sociales en los distritos electorales, en los insumos de salud ahora con la Pandemia del Covid-19, y en otras coyunturas.
El según estar con el electorado, cuando muchos ni conocen por quién o quiénes votaron y llegaron a una curul bajo tremendo remolque que cimbró la vida pública en el país.
Finalmente, y entre el análisis, revisar el Naucalpan y sus funcionarios incumplidos, a quienes les perdonaron el trabajo, con eso de la certificación y otros por “tramposos”.