· El municipio fue observado por el Osfem en 2019 por el incremento de al menos 500 mdp en el capítulo 1000, servicios personales y nómina, y se supone que mes con mes un número de empleados de confianza han sido despedidos y sigue el robusto egreso dentro de un aparto público de más de 10 mil personas.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN, Méx., a 23 de octubre del 2020.- De los múltiples pendientes que arrastra en diversos ordenes Naucalpan, efectivamente que uno de tantos es en el tema de la transparencia, la rendición de cuentas y sobre todo la tan divulgada austeridad república que aquí no la han acotado.
A casi dos años de mandato del gobierno neo morenista, es complicado todavía el estado de cosas que prevalece y de ello, bastante tiene que ver con el gasto público y los recursos financieros.
El saber del “dinero del pueblo” y en qué es justamente gastado y si en verdad de lo invertido hay los resultados deseados.
Naucalpan mantiene una nómina de más de 10 mil servidores públicos, entre personal sindicalizado, de confianza, el órgano de gobierno, sus “Supersecretarios” y empleados del Oapas.
El asunto, es que los recursos para subsistir pese a los sistemáticos recortes de personal de confianza no disminuyen y se tiene todo un exceso en este sentido.
Resaltar para el caso, las observaciones del Organismo Superior de Fiscalización del estado de México (Osfem), que le hacen a la hacienda en lo que respecta al capítulo 1000, de su presupuesto de egresos del 2019, que tuvo un incremento de al menos 500 millones de pesos.
En términos reales del gasto anual para manutención del robusto aparato público del orden de los 2 mil 100 mdp, tan sólo en este capítulo 1000, y pretender y que no prospero el recorte hasta de un 20 por ciento en salarios a Ediles y funcionarios de primer nivel “Supersecretarios”.
Referir y dicho sea, el gasto en Servicios Personales, para que el ayuntamiento, sus dependencias descentralizadas, el DIF y los Institutos para que cuenten con personal para operar y que estén en condiciones de cumplir con su objeto social y con la ejecución de los planes o programas conferidos.
Sin embargo, e insistimos no se tienen los efectos deseados, como tampoco un presupuesto de egresos basado en resultados, los que nos lleva al “sospechismo de una innegable nómina secreta”.
La hipótesis o el supuesto, deriva en primer lugar de que el circulante es escaso y no alcanza a cubrir el pago de salarios, no obstante de que un extraordinario número de empleados quincena tras quincena han sido despedidos sin cubrirles en su totalidad su liquidación conforme a derecho.
Por otra parte, trasciende de un presumible gasto extraordinario para “la operación despensa”, controlado por las oficinas de presidencia, regidores y algunas áreas de la gerencia.
Lo anterior, como prevención del delito, enlaces de la “Supersecretaría de Gobierno”, y el pago a una supuesta estructura de una organización política, a comprobar en esa hipótesis planteada.
En contraste, el por qué entonces no disminuye el oneroso gasto y hasta el solicitar un préstamo de 275 millones de pesos, cuando es de inferir que la nómina descendería, y utilizar entre otras cosas, el Comité Municipal de Emergencias Sanitarias para la Covid-19 y justiciar tan elevado egreso.
Finalmente, rendir cuentas y ajustar el próximo presupuesto de Egresos al 2021 y la Ley de Ingresos, con propósitos sociales y no electorales, porque de verdad y con todo, no les va alcanzar.
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