Por: David Esquivel
Zumpango. Méx.– La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), prevé la remodelación del mercado central de Zumpango, para incrementar el número de locales de 350 a cerca de mil espacios, con lo cual busca dar cabida al comercio ambulante y a tianguistas que, alrededor del mercado suman más de mil; pero se oponen locatarios “dueños”, algunos, de hasta 20 locales que arrendan a comerciantes muchos de ellos mayores de edad, no obstante que el centro de abasto es propiedad municipal.
El alcalde Miguel Ángel Gamboa Monroy comenzó a retirar concesiones en arrendamiento y las está entregando de manera directa a comerciantes que, actualmente, alquilan los espacios; pero “no habrá desalojo ni se permitirá ningún acto de violencia, la obra se iniciará con el acuerdo de todos los locatarios”, dijo el municipio a través de la oficina de comunicación social de la alcaldía, que dijo que el proyecto es federal y prevé varias mejoras urbanas en la cabecera municipal.
A decir de algunos entrevistados, la Sedatu ha sido muy clara en el sentido de respetar el espacio de cada locatario e insistieron que el mercado es patrimonio del municipio y la medida acabará con la concentración de concesiones en una sola persona, pues existe el caso de un comerciante que posee 20 espacios que renta a adultos mayores y madres solteras, por señalar un caso.
Manifestaron que el programa de Mejoramiento Urbano es parte de la estrategia prioritaria del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que en Zumpango llegará a transformar de manera radical la zona centro del municipio y el mercado municipal, sin embargo, el proyecto permanece detenido en tanto no haya un acuerdo con los locatarios que se oponen.
Informaron existe el rumor que el 15 de enero comienza la obra y el desalojo de comercios y temen que haya violencia generada por un grupo de locatarios que rechaza el proyecto de rehabilitación del mercado municipal Insurgentes, ubicado entre las calles Los Insurgentes, Gustavo Baz y Jorge Jiménez Cantú, en las inmediaciones del Palacio municipal.
Quienes se oponen al proyecto dijeron no estar dispuestos a abandonar sus locales e ingresos mermados por la pandemia del covid19, que ha provocado la muerte de 12 comerciantes y una baja en sus ventas desde marzo del 2020. “Nosotros no nos vamos a salir hasta que nos saquen muertos”, advirtieron locatarios opositores al proyecto, quienes desde esta semana mantienen guardias permanentes dentro del establecimiento
No hay comentarios:
Publicar un comentario