• El gran tema o la hipótesis a despejar, el establecimiento de los tiempos de resolución en este gobierno, o el que viene, que según viene y como compromiso de campaña, a derogarlo.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN, Méx., a 8 de octubre del 2021.- En los proyectos a futuro, es importante destacar qué tan necesario es derogar el Plan de Desarrollo Urbano Municipal (PDUM), con sus observaciones debidas.
El tema super esencial en la política urbana a concebir en los futuros o en los diseños del mañana, cuando el mismo PDUM, aún se encuentra vigente.
Lo interesante, el esperar y quién sabe cuánto tiempo más, la sentencia ejecutoria de los tribunales de circuito y la hipótesis a plantear, si será en este año y/o en el próximo que se tenga la resolución.
Mientras tanto, disipar las dudas y continuar trabajando con el documento aprobado en cabildo el 21 de diciembre del 2020, aplicando la normativa, toda vez e insisto que el Plan está vigente.
De lo contrario, habría la sentencia, el dictamen o el fallo definitivo de las autoridades jurisdiccionales, y que por el momento no ha ocurrido.
Lo anterior, y sólo prevalece el ordenamiento a la reposición del procedimiento de consulta ciudadana que otorgaron los juzgadores, a consecuencia de un amparo y sus plazos de realización.
Sin embargo, y queda la incógnita si precisamente la resolución se ajusta a los tiempos al menos de conclusión de este gobierno o bien, habrá una demora a atender en la administración entrante.
La disyuntiva interesante, para la alcaldesa electa en coalición electoral del PAN, PRI y PRD, Angélica Moya Marín, quien asumió en su campaña el compromiso y esperemos lo haga, de derogar el PDUM.
Claro que habrá que escuchar a los vecinos, a los habitantes de los diferentes sectores de la población, de los barrios, de los fraccionamientos Urbanos, de las colonias populares y los pueblos.
Para ello, seguro está el ordenamiento de reponer las consultas por todos y cada una de las razones que motivaron el amparo, y robustecer el Plan, sobre todo en aquello de extraordinario impacto.
La revisión pues, en torno a los cambios de Usos del suelo, el habitacional, comercial, el ejidal, y todavía el mixto, las densidades, a su vez de la progresión suponemos que con orden.
El respeto al medio ambiente, la protección de las áreas naturales y naturales protegidas, la garantía del abastecimiento del agua; conectividad, movilidad y seguridad pública, entre otros servicios básicos.
La construcción de viviendas y de todo tipo a efecto de superar la demanda, y la edificación de enormes proyectos urbanos del nivel de Latiz.
En esa lógica, la canalización de una inversión superior a 12 mil millones de pesos del fondo de capital privado Artha Capital, incluye la construcción de un desarrollo mixto.
Igualmente, destacar del diseño innovador y amigable con el medio ambiente, con zonas de vivienda y recreación, centros laborales y comercial, y áreas naturales, el cual generará cerca de 20 mil empleos permanentes.
Por otra parte, y entre otros planes, la inversión de la empresa inmobiliaria Fortem Capital, quien desarrolla su primer proyecto en territorio mexiquense, denominado Terralago, el cual implicará mil 700 millones de pesos iniciales y siete mil 300 millones durante su fase de construcción.
El proyecto de usos mixtos es diseñado, planeado y ejecutado a partir de principios arquitectónicos y urbanísticos de avanzada sobre los que, a nivel mundial, se construyen las ciudades del futuro, con alto impacto económico y social.
Terralago, además de considerar el desarrollo de áreas verdes, contempla sistemas para filtración y tratamiento de aguas residuales.
Así también, y con sus aportaciones para asegurar la disponibilidad del líquido para los habitantes del municipio, con lo cual garantiza el abastecimiento para toda la zona adyacente a la Presa Madín.
La realidad, el saber de hacerle “el feo” a las inversiones, pero también, y ojalá no pasen los 100 días de gobierno de la presidente municipal, Moya Marín, y no se tenga nada o a la mejor mucho.
En ese sentido, el abstenerse y porqué esta según “mal” el PDUM, de dejar de captar inversiones, gravámenes o impuestos, los procedimientos normales y administrativos, cambios de uso del suelo, números oficiales y demás “tramitología, en el contexto del Plan de Desarrollo Urbano vigente.
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