• El año pasado, en el 2021, la irresponsabilidad fue brutal
y en el que se documentan una serie de irregularidades también, en el gasto
público.
• El 45 por ciento del presupuesto de ese año, se fue al
rubro de servicios personales, a sueldos y salarios, pero no pagaron a
empleados sindicalizados y de confianza, éstos últimos que ellos mismos
incorporaron a la administración, según los resultados de la cuenta pública
2021 del OSFEM entregada al Congreso Local.
• Incrementaron la deuda a corto plazo, la cual aumentó
durante los tres años del gobierno morenista, pues de mil 812 millones 916 mil
pesos en 2019, pasó a dos mil 565 millones 508 mil pesos en 2020 y para el 2021
cerró en dos mil 946 millones 974 mil pesos.
Por Mario Ruiz Hernández
Naucalpan, Méx., noviembre del 2022.- Es evidente que, el
pasado gobierno morenista de Naucalpan encabezado por la ex alcaldesa, Patricia
Durán reveles, requebró la hacienda pública.
Los daños fueron totalmente sorprendentes, y pese a que la
alta probabilidad de que ex funcionarios actuaron a las espaldas de la ex
munícipe, como que está a estas alturas es de pensarse.
El mal manejo de los recursos públicos, los altos
compromisos con el partido movimiento, el partido de AMLO, y el cobro de
facturas con las “tribus al brincar a MORENA”, no se la perdonaron.
De igual manera, el incorporar a su gobierno de la 4T, a más
ex panistas y ex priístas que a morenistas en las denominas “Súper
Secretarias”, y lo peor, que no eran del municipio de Naucalpan de Juárez.
En ese orden, y entender o para justificar el peor desempeño
de al menos la última década, que al final, y dirían no era morenista sino
Petista, y, de cualquier manera, las secuelas fueron desastrosas.
Los resultados de la cuenta pública 2021, en Naucalpan
entregados por el Órgano Superior de Fiscalización del Edoméx (OSFEM), al
congreso mexiquense arrojan una serie de irresponsabilidades.
De acuerdo a los informes de la dependencia, publicaciones
por los medios escritos de la fuente y digitales, la ex alcaldesa en su último
año de gobierno aumentó la deuda pública y el gasto en servicios personales.
Asimismo, realizó gastos no justificados, pagos fuera del
plazo legal, adjudicaciones directas en lugar de licitaciones públicas y sub
ejercicios en algunos rubros.
El ayuntamiento ejerció más recursos de los que tenía
autorizados, pues su presupuesto modificado fue de cuatro mil 611 millones de
pesos, pero ejerció cinco mil 132 millones, de los cuales la mayor parte fueron
a servicios personales con dos mil 905 millones, es decir, el 45% de su gasto.
Adicional a ello, el 14 por ciento se erogó en servicios
generales, un porcentaje idéntico en transferencias, asignaciones, subsidios y
otras ayudas, un 12% a pagar deuda pública y apenas un 6% a inversión pública.
En 2021, el endeudamiento de Naucalpan fue calificado como
alto tanto para el Órgano Superior, como para la Secretaría de Hacienda en el
indicador referente a las obligaciones a corto plazo con proveedores y
contratistas, sobre sus ingresos totales.
La administración de Patricia Durán contrató financiamientos
en 2020 por 275 millones de pesos inscritos ante la Secretaría de Hacienda a
pagar en diez meses, y aunque las anteriores autoridades pagaron una parte,
heredaron un saldo de 66 millones 226 mil pesos.
En el anterior gobierno del municipio de Naucalpan la deuda
a corto plazo aumentó durante los tres años de su gobierno, pues de mil 812
millones 916 mil pesos en 2019, pasó a dos mil 565 millones 508 mil pesos en
2020 y para el 2021 cerró en dos mil 946 millones 974 mil pesos.
A ese monto se suman los 461 millones 527 mil pesos de
pasivos a largo plazo, con lo cual totalizan tres mil 408 millones 501 mil
pesos.
En materia de cumplimiento Financiero el municipio de
Naucalpan registró 22 pliegos de observaciones por sobregiros y sub ejercicios
presupuestales, gastos no justificados, ingresos no comprobados, ni
justificados, saldos de obligaciones no liquidadas, otros que representan
adeudos y anticipos pendientes de comprobar.
También pagos en exceso de ADEFAS, otros fuera del plazo,
adjudicaciones directas indebidas y gastos no justificados.
Entre las observaciones destacan el pago de adeudos fuera
del término legal, la adquisición indebida de servicios de software y otros, a
través de adjudicación directa, sin acreditar por qué se hizo mediante esa
modalidad, y no por licitación pública y la autorización indebida para la adquisición
de servicios de combustibles, lubricantes y aditivos.
El OSFEM también observó que hubo sobre ejercicios en los
capítulos 2000, 3000, 4000, 5000 y 9000, y en el rubro de predial, el municipio
no acreditó que los ingresos por ese concepto fueran debida e íntegramente
depositados en las cuentas bancarias de esa entidad.
Además, Naucalpan no recuperó ni canceló recursos y no
mostró evidencia para justificar el origen de adeudos y anticipos para gastos
pendientes por cobrar y comprobar.
Otras observaciones fueron por no contar con la
documentación para comprobar y justificar la entrega de bienes y servicios
adquiridos, ni el origen de adeudos. Tampoco la entrega de bienes y servicios
obtenidos por acreedores.
Por otra parte, en control financiero el ayuntamiento
incumplió con el objeto del gasto, pago ADEFAS con recursos propios, incumplió
el contrato y los lineamientos del FEFOM, realizó adjudicaciones directas
improcedentes, hubo estimaciones devengadas que contienen cantidades no
ejecutadas obra y realizada en ejercicios anteriores. Además, no aplicó penas
convencionales definitivas e hizo una contratación improcedente.
Entre otras cosas el órgano superior señaló que no se cubrió
en su totalidad el crédito simple quirografario, pese a contar con recursos
autorizados, además pagó de manera indebida ADEFAS del 2020 y adquirió
indebidamente obras o servicios a través de adjudicación directa.
En la construcción del andador en el barrio La Mora del
pueblo San Francisco Chimalpa y en la edificación de la Universidad Naucalpense
primera etapa, Naucalpan devengó indebidamente recursos del FEFOM, pues esas
obras no fueron ejecutadas y contravino las disposiciones respecto a la fecha
límite para ejercer, aplicar y pagar los recursos.
El órgano superior también emitió una observación porque el
ayuntamiento no exigió el cumplimiento del contrato en obras que no se
encontraban concluidas en el plazo pactado, como la construcción de un andador,
la rehabilitación de la subestación de bomberos El Chamizal y de la plaza comercial
La Victoria.
Asimismo, el informe señala que incumplió los lineamientos
para utilizar el FEFOM por no pagar obras, pese a tener suficiencia
presupuestal, y al término del ejercicio se desconocía el uso y destino final
de los recursos.
Así también se observó que la entidad autorizó recursos y
contrató la adquisición de insumos en cuestiones que no guardaron relación con
el mantenimiento y rehabilitación de la obra.
Además, se autorizaron recursos del mismo fondo para
ejecutar obras que no cumplían con el objeto de los proyectos de
infraestructura económica, no se aplicaron debidamente las penas convencionales
por trabajos no ejecutados y plazos vencidos en obras que no fueron concluidas
en los tiempos establecidos en los contratos.
Las auditorías arrojaron que se autorizaron de manera
indebida recursos para la partida "reparación y mantenimiento de
inmuebles", pese a no guardar relación con el mantenimiento de obra
pública y se usaron recursos de inversión a gastos de operación del capítulo
mil, a los cuales no se podían destinar.
Dejaron de pagar nóminas a más de 4 mil trabajadores
sindicalizados sus salarios en tiempo y forma, a la vez que no liquidaron
aguinaldos ni prestaciones de ley.
En ese mismo sentido, no pagaron a personal de confianza que
ellos incorporaron al ayuntamiento, al Sistema DIF, a la policía municipal, a
protección Civil y Bomberos.
A proveedores les perdieron facturas, a otros los
trasladaron a los pasivos, pero lo más grave de todo el asunto, es que si no
pagaron al sindicato y a empleados de confianza, qué ocurrió.
La hipótesis a despejar, si no pagaron sueldos, y salarios,
prestaciones de ley a la burocracia sindicalizada y de confianza, luego
entonces, dónde quedó el dinero público.
Cuestionar y sí, si está documentado un aumento del 45 por
ciento de su gasto en servicios personales, del presupuesto de egresos, cuál
fue el destino final, y todavía errar sus obligaciones por la Covid-19.
Referir y claro, que hay sujetos obligados a indagar, a investigar, a resarcir los daños, y superar las observaciones, a estas alturas, a casi un año que dejaron el gobierno, ya no es posible defender lo indefendible y en donde versa la impunidad, la corrupción y la traición a los que votaron por ellos.
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