• Reconstruye Héctor, de 25 años, su proyecto de vida
gracias al Programa de Justicia Terapéutica en el que participan las
Secretarías de Justicia y Derechos Humanos, de Salud, de Seguridad, la Fiscalía
General de Justicia (FGJEM) y el Poder Judicial.
• Supera su adicción al cannabis luego de seis meses y
permanecer bajo estrictas revisiones periódicas y pruebas de antidopaje.
• Decretan extinta la acción penal y determinan el
sobreseimiento de la causa, con lo que obtiene una segunda oportunidad.
Almoloya de Juárez, Estado de México, febrero de 2023. Héctor
logró cambiar su adicción a la marihuana por sus herramientas de trabajo. En
2022, fue detenido por delitos contra la salud, pero tomó una de las decisiones
más importantes de su vida, acogerse al Programa de Justicia Terapéutica.
Tras siete meses de ardua labor, de superar su adicción al
cannabis y permanecer bajo estrictas revisiones periódicas y pruebas de
antidopaje, concluyó sus capacitaciones en la Fundación Carlos Slim, que le
permitió aprender oficios e incorporarse a una empresa de mantenimiento
industrial y residencial.
“Me enseñó a tener una nueva forma de pensar y de ver las
cosas muy diferentes a la que yo tenía antes. Pues ahorita prácticamente tengo
una mejor preparación en mi empleo, familiar. Ahorita ya es una nueva vida que
me parece mejor”, comentó al concluir su audiencia de suspensión condicional
del proceso.
A sus 25 años, incorporarse al Tribunal de Tratamiento de
Adicciones, TTA, le dio una segunda oportunidad para recuperar su rumbo y de
reconstruir la relación con su familia. Gracias a su graduación del programa,
ya tiene metas muy claras como emprendedor.
“Ahorita seguirme preparando laboralmente y poder llegar a
ser una mejor persona. Sí me gustaría abrir una pequeña empresa de
mantenimiento”, afirmó.
Participa un grupo interdisciplinario formado por el
Instituto de la Defensoría Pública (IDP), la Fiscalía General de Justicia del
Estado de México (FGJEM), la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas
(CEAVEM), el Instituto Mexiquense de Salud Mental y Adicciones y la Secretaría
de Seguridad.
De acuerdo con la directora general del IDP, Leticia
Cisneros, el principal objetivo del TTA es lograr una verdadera reinserción
social de quienes cometieron un delito bajo los influjos de sustancias
psicoactivas.
“A la defensoría pública nos congratula muchísimo el poder
formar parte de estas nuevas estrategias de acceso a la justicia a través de
este programa y, aparte, lo más interesante es que esta persona que se gradúa
le es otorgada, además de la sentencia de que se sobresee la causa penal, la
Fiscalía le entrega también una carta de No Antecedentes Penales y es como si
nunca hubiera existido el expediente, como si nunca se hubiera cometido el
delito y eso es un gran regalo”, informó Leticia Cisneros.
En la primera graduación de este año, el juez de control especializado en Tratamiento de Adicciones, Edgar Garay Vilchis, decretó extinta la acción penal y determinó el sobreseimiento de la causa, invitó a Héctor a seguir con su formación profesional y a estrechar lazos familiares que le permitirán consolidar su proyecto de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario