jueves, 31 de octubre de 2013
Ahora empieza la otra lucha de Patishtán, la lucha contra el cáncer
Ahora empieza la otra lucha de Patishtán, la lucha contra el cáncer
Isaín Mandujano
Luego de 13 años y cuatro meses de luchar por su libertad, el maestro indígena bilingue Alberto Patishtán Gómez espera ya el indulto presidencial este jueves por parte de Enrique Peña Nieto, pero ahora otra lucha es la que sigue, la de salvar su vida por un tumor cerebral.
Tras publicarse hoy el decreto con las reformas al Código Penal Federal que dan pie al indulto presidencial por parte de Peña Nieto en favor de Patishtán Gómez, preso desde hace 13 años, sus hijos se dicen emocionados de que esto por fin se concrete este jueves como lo aseveró el mandatario en su cuenta de Twitter el martes pasado.
Gabriela Patishtán de 22 años, la hija mayor del maestro indígena tsotsil, señala que su padre está relajado y que espera que en unas horas más se concrete lo que ha esperado por más de 13 años, su libertad.
Desde el 7 de octubre pasado su padre se encuentra en la Ciudad de México, pues está recibiendo radioterapias en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, luego de que no quedara libre del todo de un tumor cerebral que se le extirpo en el 2012.
Custodiado por unos cinco policías federales en un domicilio particular de la Ciudad de México, del cual no puede revelar su ubicación, Gabriela Patishtán dice que ella y su hermano Héctor de 17 años han acompañado a su padre todo estos años.
“Yo tenía nueve años y mi hermano apenas cuatro años cuando lo detuvieron de forma arbitraria. Mi hermano no recuerda a mi papá en libertad, a sus 17 años ha crecido con él pero tras las rejas de una prisión”, dice Gabriela Patishtán.
Mañana, dice, podría llegar a su fin la lucha que desde hace más de 13 años han emprendido por ver a su padre en libertad, pero ahora viene la otra lucha que están librando, salvar su vida.
Señala que si bien fue intervenido quirúrgicamente, el tumor no ha desaparecido del todo. Su padre sufre mareos, dolores de cabeza y lo que es peor, pérdida de visibilidad. Todo derivado del crecimiento del tumor.
“Estamos esperando de lo que pase mañana, muchas organizaciones apoyan a mi padre, acá están todas con él”, dice Gabriela.
Indica que tan pronto como se oficialice su libertad tras el indulto presidencial, ellos ofrecerán una conferencia de prensa en las oficinas de los Servicios y Asesoría para la Paz, A.C. (SERAPA), organismo fundado por el desaparecido obispo Samuel Ruiz García, esto en la Colonia del Valle, aunque no saben aún la hora.
Ruiz García fue uno de los más fuertes defensores de la libertad de Patishtán Gómez, quien fue detenido en junio del 2000, acusado de participar en una emboscada en la cual siete policías fueron asesinados. Tras un injusto proceso fue condenado a 60 años de prisión.
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